EL FACTOR SEGURIDAD EN EL ACTO CENSISTA


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@ZARKOZY

23/09/2010#N33396

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La jornada del 27 de octubre, declarada feriado nacional para la realización del censo, tendrá las mismas características de carga pública que un día electoral, en cuanto a las obligaciones y derechos que deberán cumplir los ciudadanos.

Así lo precisó el director técnico del Indec, Norberto Itzcovich. El funcionario indicó en consecuencia que la actividad en espectáculos, bares y restaurantes, shoppings, clubes y ámbitos sociales deberán restringirse al menos hasta las 18 del cuarto miércoles de octubre.

El transporte público también funcionará con un diagrama similar al que se desarrolla los días electorales, lo mismo que el despliegue de seguridad en la calle, que estará a cargo de cada policía, junto a la Prefectura y la Gendarmería.

Según marca la ley, todos los ciudadanos del país están obligados a atender al censista que se presente en su domicilio y si bien la norma prevé multas para quien no lo hiciera, Itzcovich subrayó que se va a apelar a “a la responsabilidad social” de cada ciudadano.

Para ayudar a la seguridad, unos días antes cada censista deberá recorrer la zona que deberá visitar con la recomendación de darse a conocer ante los vecinos. Además se los proveerá de una credencial “inviolable con una marca de agua”, que se les entregará pocos días antes para evitar la posibilidad de su falsificación.

La atención al censista es “una carga pública”, que el ciudadano no podrá rechazar en caso de estar en su domicilio en el momento de la llegada del encuestador. Si lo hiciera sería pasible de una multa y su rechazo deberá ser comunicado por el censista.

Participación

El funcionario espera una aceptación por parte de la ciudadanía y descuenta una plena participación. “En 2001 el clima social no era el mejor y sin embargo la gente estaba esperando que pasen los censistas en las puertas de sus casas”, recordó el funcionario que en ese operativo participó como encuestador.

Asimismo, el director del Indec enfatizó que se están cumpliendo con todos los plazos diagramados y que no habrá ningún tipo de inconvenientes para su realización. Ratificó que en la primera semana de diciembre estarán los primeros datos correspondientes a cantidad de habitantes, total, por provincias, por departamentos y por sexo.

Diez minutos

El censo se realizará de 8 a 18, pudiendo prolongarse hasta las 20 si es necesario. En las poblaciones de menos de 50 mil habitantes se usará un formulario ampliado y la entrevista durará cerca de 20 minutos; en las poblaciones más grandes, se utilizará el básico, que demanda 10 minutos y en una de cada diez viviendas se usará el ampliado.

Logística

Antes del 15 de diciembre, 600 mil censistas cobrarán $ 250 (zona urbana) o $ 300 (zona rural). Itzcovich remarcó que uno de los mayores desafíos es la logística y rechazó las críticas sobre cómo la gestiona. “Una cosa es la teoría académica y otra cosa es cuando, además de las preguntas y el software, hay que llevar a cada censista la planilla, con el lápiz y el sacapuntas en tiempo y forma. Después hay que recoger las 220 mil cajas y guardarlas” en un depósito de Escobar, para el posterior procesamiento.

Adentro o en la puerta
La obligación de atender al censista, que deberá estar debidamente identificado, no implica hacerlo pasar al domicilio privado, aunque tampoco exime las cortesías del caso ante el trabajador.

Itzcovich señaló que no es obligación que se le franquee el paso al interior de la vivienda, dado que se lo podrá atender “hasta por una ventana o la mirilla”. En edificios de departamentos, existe la posibilidad de que la respuesta se realice en los palieres, bajando un propietario por vez.

Igual metodología podrá llevarse a cabo en los countries y barrios cerrados. Las preguntas que se realizarán serán de carácter anónimo y no se deberá presentar ningún tipo de documentación, ni personal (DNI, cédula o pasaporte), ni de los bienes que se informen (escrituras, títulos de propiedad de automotores, facturas de servicios).

A su vez, el censista no está facultado para verificar bajo inspección si las respuestas son verídicas (por ejemplo en el número de ambientes o metros de una propiedad). “Debe volcar al formulario las respuestas y nada más”, recalcó Itzcovich sobre las funciones del censista.

 

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