MANUAL DE CABECERA PARA EL LEVANTE- 1ra Parte

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@ALICIAONLINE

05/08/2011#N37401

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MANUAL DE CABECERA PARA EL LEVANTE - Primera Parte (Hasta la Primera Cita )

Los hombres se quejan de que No Enganchan mujeres, de que están Solos.... Pero No sólo los Tímidos andan sufriendo Males de amores, sino que los Más Caraduras que conozco también andan Solos , y Cargando la angustia de querer andar acompañados.

He llegado a la conclusión de que los hombres -los que andan solos y tristes... y unos cuantos de los que andan acompañados también- son Poseedores de una Torpeza natural en Materia de Seducción.

Los Hombres No Saben Enamorar Mujeres.

Cómo Enamorar mujeres ?

Enamorar mujeres es algo que un hombre inteligente y sensible aprende sólito con dedicación y paciencia . Para empezar, cuando un hombre busca contacto con una dama determinada, debe dejar bien en claro que el Unico objeto del Acercamiento es "Conocerla Personalmente " a ella. Así que, por favor, ni se le ocurra que ir a mangarle algo a la chica puede servir como buen motivo de levante. Y, menos que menos, guita. Sí sirve, en cambio, pedirle su opinión acerca de cualquier cosa. Por ejemplo, al verla en una exposición o al salir del cine o de una clase en la Facu, preguntarle qué opina ella de la muestra, de la cátedra o del director de la película. Esto le hará sentir a ella que a él le interesa su mente. Y si algún bruto por ahí aún no lo sabe, es hora de que se entere que es mucho más seductor e irresistible mostrar avidez por descubrir el intelecto de una señorita que revelarse impaciente por descubrir sus partes anatómicas.

Supongamos que el lector ya logró captar el interés de la señorita, que se detuvo en su camino para entablar una amable charla con él..... : Mírela -mientras hablan- fijamente a los ojos. Porque por más que usted haya cuidado sus palabras, si mientras ella habla usted está mirando en otra dirección, ella preferirá ir a casa a lavar el baño.

Si usted supo transmitir tal promisoria calidez en su mirada, y su gesto evidenció tal interés en -insisto- el intelecto (y no en el calce de los pantalones o la mini) significa que llegó el momento de asegurarse un contacto con ella en el futuro cercano.

Para ello, no queda otra que seguir con el antiquísimo pero efectivo recurso de preguntarle dónde se la podría ubicar, so pretexto de que a usted le encantaría continuar tan fascinante charla con ella. Pídale entonces el teléfono. Y déle también el suyo para no hacerla sentir tan vulnerable y a su merced. Si en vez de garrapatear su número en una servilleta manchada de grasa, le entrega una tarjeta personal -aun cuando ésta diga "Juan Pérez, Bachiller"- logrará un impacto seguro. ¡Tiene media batalla a su favor!

¿¿ Cuándo llamarla ??

Deje pasar un día o dos antes de llamarla. O mejor, espere a que llegue el primer fin de semana después del encuentro para arreglar una cita. Esto despierta la intriga y curiosidad de cualquier mujer, y no lo hará quedar a usted como un desesperado. Eso sí: no exagere la nota llamándola un sábado a las diez de la noche, porque quedará como que le falló otro programa. Si deja pasar mucho tiempo -tanto como para que ella haya podido olvidar su nombre, no cometa la imprudencia de decirle: "No pude llamarte por tal y tal cosa". No es tiempo de hacerse el estrecho. Un par de días acumula intriga, pero más de una semana acumulará en ella bronca e impaciencia. En ese caso, lo mejor que podrá decirle es: "Me volví loco tratando de llamarte, y siempre daba ocupado" o "No te llamé antes porque perdí la llave del cajón donde guardé tu número de teléfono". Pero que sea la última mentira, ¿eh?

La Primera Salida

La primera vez que una mujer sale con un hombre, no tiene la menor idea de lo que va a pasar. Eso es absolutamente normal y comprensible. Lo que no es en absoluto normal, y además es incomprensible, es que el hombre no tenga la menor idea de lo que va a pasar. Por eso, usted no debe pasar a buscar a una mujer sin tener un plan en la cabeza. No hay nada más triste y decepcionante que un tipo que nos pase a buscar -así sea con un Porsche- para preguntarnos en la puerta de casa, con tono aburrido: "¿Qué hacemos? ¿Adonde querés ir?" ¡Qué falta de imaginación, por Dios! Dan ganas de decirle "A casa a mirar televisión. Gracias, chau". Y rematarlo con un portazo en la nariz.

El Tipo Ideal es el que Nos Demuestra que se gastó en Ratonearse pensando qué haría con nosotras, Proponiendo un plan concreto que Queda claro que No es Improvisación del momento.

Doy un ejemplo de proposición coherente: "Mira, conozco un lugar precioso para ir a cenar antes de ir al teatro a ver una obra de Roberto Cossa que empieza a las 11.30... ¿O preferís hacer otra cosa?". Ese es un Divino que sugiere sin presionar, y hasta sabe el horario de las cosas sin obligarnos a subir a casa a buscar el diario para ver a qué hora empieza esa porquería de película de los ninjas.

También debe Ahorrarse cualquier comentario sobre el aspecto de ella que no sea un piropo. Porque para escuchar que un tipo nos diga: "Oía, ¿te comés las uñas? ¡Qué feo!" ya la tenemos a mamá. Esa clase de hombres nos hace lamentarnos por el perfume derramado en vano en nuestros cogotes, y nos inspiran unas terribles ansias de correr a ver "Cine de Trasnoche" con el batón desteñido y pantuflas. ¡Vade retro, plomazo!

Asimismo, tiene un efecto catastrófico, desalentador y totalmente antiseductor preguntarle a una mujer: "¿Qué te hiciste en el pelo?". Si tiene que comentar algo, que eso sea: "¡Me encanta cómo tenes el pelo!", sin indagar cómo o con qué técnica se llegó a ese efecto.

Sepa, además, que tiene que dejar hablar pero sin permitir que haya silencios molestos. Esto que sugiero -mejor dicho, que ruego por el amor de Dios- es lo Más Difícil y Crucial de todo el tema del levante: el Arte de la Conversación.!!! Con que un tipo sea un buen conversador, interesante e interesado, ameno y divertido... ¡ya no hace falta nada más para que logre conquistar a cuanta mujer tenga en la mira! La Inteligencia en un tipo se detecta al instante en su conversación. Y No hay nada más Subyugante que un hombre que sepa conversar....!!

Ojo : No un Charlatán, sino alguien que también demuestre interés por una. Deje los largos silencios para la intimidad de algún tiempo futuro. En la primera salida los largos silencios son nefastos, signo de catástrofe y bostezos inminentes.

Si ella tiene una vida más rica o variada que la suya, aproveche para aprender algo. Por ejemplo, si se entera que ella es corresponsal extranjera en Beirut, antropóloga trabajando en yacimientos arqueológicos en Egipto y que además está escribiendo un libro sobre el efecto de la psicoterapia en los enfermos de cáncer, no se le ocurra hablar tres horas seguidas sobre lo que le pasa a usted con su jefe en la oficina en la compañía de seguros o sobre los problemas de guita que tiene con el proveedor de puchos del quiosco de su tío. Si usted sale con una azafata que ya recorrió medio mundo, tampoco se le ocurra ocupar toda la noche con su charla sobre aquella semana del año '76 en que fue a Pelotas, en Brasil. No logrará impactarla.

Tampoco crea que es menester tener un trabajo aventurado y especial para subyugar a una mujer. Un cajero de un banco o un cadete tienen a veces Mucho más Tema de conversación que Tipos Llenos de Guita. Yo conocí hombres podridos en plata que tenían menos conversación que una hortensia....!!

Lo mejor que puede hacer para empezar la noche apuntándose un poroto es decirle: "Contame cómo es tu trabajo", con cara de interés y de ansiedad por conocer los detalles. No se lo diga en el auto si no va a poder mirarla a los ojos por observar el tránsito, y si va a interrumpir el relato de ella con algunos: "¡Pero pedazo de animal...! ¡Metete nomás, salame! ¿Adonde querés ir? ¿No ves que no puedo pasar? ¡Y dale con la bocina! ¡Ándate a la p...! ...Perdona, Susi... ¿decías...?". Ese es el mejor método para hacer callar a una mujer.

ANA VON REBEUR

( Psicoanalista y Escritora )