Impuesto a las Ganancias y el Contrato Social


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Publicado por
@EMILEO

30/06/2012#N41171

0 Actividad semanal
755 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Este texto me parece muy lúcido acerca del debate tras el debate. De lo que realmente un estadista o politicos con miras no tan estrechas deben debatir. Está extractado y los subrayados son míos

Contrato social 

 Por Alfredo Zaiat

En la discusión sobre el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores en relación de dependencia, intervinieron políticos, sindicalistas, trabajadores, comunicadores sociales y economistas del establishment. ,

Los tributaristas, en tanto, lo primero que dicen es que una sociedad funciona con un contrato social básico de pago de impuestos para financiar el funcionamiento del Estado. Y que esos pagos tienen que recaer en mayor medida en los sectores que tienen más capacidad contributiva, o sea más ingresos. En ese consenso mínimo, afirman que el Impuesto a las Ganancias es fundamental porque es progresivo y promueve la equidad económica y social.

Aunque esas ideas parezcan elementales, de aceptación general, cuando se intentan tímidas modificaciones para fortalecer y profundizar ese contrato social el resultado son conflictos de proporciones.

En 2008 hubo una rebelión del sector del campo para resistir la aplicación de un esquema de retenciones móviles a las exportaciones. El éxito de ese movimiento de preservación de privilegios, logrando que pequeños y medianos productores salieran a defender intereses de grandes propietarios, ha definido límites muy estrechos para diseñar una reforma fiscal que involucre al campo. Esos contornos quedaron en evidencia en la moderada reforma del Impuesto Inmobiliario Rural que impulsó la gobernación de la provincia de Buenos Aires, no sin antes tener que enfrentar un lockout, agresiones de dirigentes rurales y un importante desgaste político.

En estas semanas, la dirigencia sindical, tanto de la CGT como de la CTA, con diferentes modalidades y tonos en la demanda, expresaron la oposición a la aplicación de un impuesto a los ingresos a los trabajadores que ocupan el mejor lugar en la pirámide salarial. En esta agitación que reclama la actualización del mínimo no imponible, la situación de los trabajadores de ingresos medios, de 6000 a 12.000 pesos, fue colocada en el frente de la disputa. Al concentrar el reclamo en ese punto quedó de ese modo desplazado del debate inequidades propias del impuesto que benefician a los trabajadores-ejecutivos de altos ingresos, por ejemplo que la alícuota máxima sea del 35 por ciento cuando en otros países es del 42 al 47 por ciento.

Otra resistencia a reformas del sistema impositivo es la que en forma permanente ejerce el sector financiero y las grandes empresas contra cualquier forma de progresividad tributaria. Por caso, ante el esbozo de aplicar Ganancias a la renta financiera asustan sobre una eventual fuga de depósitos y el posterior desequilibrio que provocaría en el sistema bancario.

Todos los sectores tienen la misma estrategia para manifestar la oposición a cambios impositivos que los involucra: deslegitimar al Estado. Invierten el orden de la secuencia de la acción. Pagar impuestos no les correspondería en la medida en que se les exige porque no reciben a cambio buenos servicios del Estado. Consideran que el gasto público es ineficiente o evalúan que otros gozan de privilegios impositivos que ellos no tienen. Sin embargo, para tener derechos, primero hay que cumplir con obligaciones, en este caso impositivas en función a la capacidad contributiva. Así se desarrollaron los contratos sociales de las sociedades modernas.

El Estado, a su vez, obtiene la relegitimación para el cobro de impuestos mediante la utilización eficiente de la recaudación tributaria, con criterio de beneficio social redistribuyendo ingresos. En caso de no ser así, los sectores sociales están en condiciones de exigir con legitimidad si pagan impuestos. Cuando no se cumple ese contrato se produce una “anomalía fiscal”, característica de la economía argentina, como describe el tributarista Jorge Gaggero.

Esa situación no es fácil de modificar con una clase media que paga pocos impuestos y una alta que lo hace en menor proporción que lo que debiera, además de ser especialistas en la elusión tributaria, y reciben pocos servicios públicos, lo que significa que queda bajo cuestionamiento el contrato social. El intento de reconstruirlo genera tensiones en la sociedad, más aún cuando arrastra décadas de desigualdad y desestructuración del Estado.

El impuesto a los ingresos de las personas recauda muy poco en relación al total. Economista del Plan Fénix y destacado tributarista, Salvador Treber explica que “tenemos puesto el poncho al revés”. Indica que, en casi todos los países de medios y altos ingresos, del 65 al 80 por ciento de la recaudación de Ganancias proviene de las personas físicas y el resto de las sociedades. Ilustra que en Estados Unidos las personas físicas aportan el 81,6 por ciento y las empresas el 18,4 por ciento restante de la recaudación por Ganancias. La relevancia de ese comportamiento es que los ingresos de los primeros pueden ser redistributivos, mientras que los de los segundos son perfectamente precalculables, entonces el empresario los incorpora a sus costos. “Así el efecto es semejante al de un impuesto al consumidor”, afirma Treber. Precisa que en Argentina, el 79,3 por ciento de Ganancias se recauda en cabeza de las sociedades, y un 20,7 por ciento en las personas.

En esa misma línea, Jorge Gaggero escribió en el documento “La progresividad tributaria”, publicado por el Cefid-Ar, que existe un débil Impuesto a las Ganancias aplicado “en gran medida a las empresas, con un impacto muy limitado sobre las personas, sin incidencia significativa sobre los más ricos”. Gaggero señala que esto ocurre por dos razones: por una parte, la alícuota marginal máxima del impuesto es baja (35 por ciento, igual a la alícuota general que tributan las empresas) y, por la otra, las bases de tributación son muy estrechas para las personas, al gravarse casi exclusivamente el trabajo personal, con débil progresividad.

Esta situación del Impuesto a las Ganancias convive con varias inequidades tributarias. Un IVA de altísima alícuota sin excepciones o sin una tasa reducida para los pobres, en alimentos básicos y vestimenta, como es usual en los países avanzados. No están gravadas las ganancias de capital que obtienen las personas físicas, un privilegio fiscal que constituye uno de los aspectos más regresivos del sistema impositivo. Tampoco está alcanzada la renta financiera, entre otras inequidades.

¿Por qué no se avanza entonces en una reforma tributaria de carácter progresivo?

Ni este gobierno ni los anteriores plantearon ese objetivo como prioritario. Treber esboza cuatro hipótesis para explicar ese desinterés.

La primera es que cuando la recaudación sube no se considera necesario “aunque sería posible realizar cambios sin disminuir los ingresos”, afirma.

Una segunda, “que no sepan cómo hacerla o que no cuenten con los especialistas ni los métodos para llevarla adelante”, especula. Agrega que la planificación de una reforma debe ser independiente de la AFIP, y debe estar a cargo de expertos y no de recaudadores, porque éstos tienden a proponer modificaciones sólo para facilitar la recaudación, que no es lo más importante desde la perspectiva de la política tributaria.

La tercera es que “están de acuerdo con la estructura actual”.

Treber ofrece una cuarta posibilidad: las limitaciones que tienen los gobiernos para afectar a sectores de poder. O sea, las restricciones que se terminan imponiendo a la voluntad política de gobiernos, ya sea con la resistencia a las retenciones móviles, a gravar la renta financiera o al impuesto a los ingresos de trabajadores de salarios medios y altos. De ese modo se va limitando la capacidad de alterar la anomalía del contrato social.

 

Una acotación mía final: Si lo que acá está planteado no se supera, es legítimo que los que menos tienen se rebelen y peleen por sus intereses, tal como lo hacen, de muchas formas los que más tienen. Castigarlos a ellos por esa razón es, en forma indirecta, ponerse del lado de los poderosos. Porque el asunto es un reparto de la escasez. Se denosta al menos rico que reclama comida porque esta es de la sociedad y mientras los poderosos embuchan pavo a al York, como algo natural. Mientras eso no se modifique, los menos ricos tienen el derecho de reclamar su parte de aquello que, además, son los productores. (ayyyy!!! Marx, que rápido te olvidan)

 

Comentarios

@QUIQUERAF

30/06/2012

1º totalmente de acuerdo con el amigazo VINI, además el IVA en argentina es el mayor de toda america

2º no estoy de acuerdo con el llamado hoy "impuesto al sueldo" pero.... ¿a mal de mucho consuelo de tontos? veamos

argentina tiene uno de los impuestos a la ganancias mas bajos del mundo

 La tasa del impuesto a las Ganancias que se tributa en el país es una de las más bajas en el mundo, no solo por lo que representa el peso de su alícuota, sino también por el porcentaje del sueldo que significa su tributación. 

En Argentina, la alícuota más alta del impuesto a las Ganancias es de 35% anual sobre el excedente del mínimo no imponible, cuando en Francia representa el 38,4%; en Chile, el 39,7%; en Italia, 40,8%; en Estados Unidos, 41,7%; en España, 45%; en Alemania, 47,5%; en Gran Bretaña, 50%, según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

Asimismo, si se toma un salario bruto de dos tercios por encima del salario promedio, la tributación que hacen esos sueldos en Argentina es notoriamente de las más bajas del planeta.
 
De acuerdo a un análisis de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)  y tomando como parámetro un salario 167% por encima del promedio de la economía, Argentina es el segundo país más barato impositivamente para los trabajadores. 

En el país el salario promedio es de $ 5.448; con lo cual un sueldo dos tercios por encima de esa cifra es de $ 9.
0; parecido a lo que ganan los choferes de camiones, que es también el salario promedio de los que están alcanzados por Ganancias en Argentina. 


Según el relevamiento de la OCDE, para un salario dos tercios por encima del promedio, en Argentina el impuesto a las Ganancias representa solo 1,5% mensual de ese sueldo bruto, cuando se trata de un trabajador soltero y sin hijos, que es quien mayor carga tiene. 

En tanto, en Polonia la tributación de Ganancias para ese mismo tipo de trabajador representa 7,6% mensual de su salario bruto; pero en Corea del Norte, 8,4%; en Japón, 11,9%; en México, 12,1%; Eslovaquia, 12,3%; Suiza, 14,6%; República Checa, 15,2%; Israel, 15,3%; Turquía, 16,2%; Eslovenia, 17,2%; Estonia, 18,2%; Hungría, 20,3%; Francia, 20,6%; España, 20,8%; Portugal, 21,9%; Nueva Zelanda y Canadá, 22%; Austria, 22,3%; Gran Bretaña, 22,5%; Estados Unidos, 23%; y Luxemburgo, 23,4%. 

Por su parte, en Alemania el impuesto a las Ganancias representa en ese mismo salario dos tercios más que el promedio y para un trabajador soltero y sin hijos, 27,7% al mes de su sueldo bruto; en Noruega, 27,9%; en Holanda y en Irlanda, 28,1%; Australia, 28,2%; Italia, 28,3%; Finlandia, 29,7%; Suecia, 30,7%; Islandia, 32,6%; Bélgica, 35%; y Dinamarca, 35,1%.

 
@QUIQUERAF

30/06/2012

 lo cargo de nuevo al articulo para que se lea mejor



 

La tasa del impuesto a las Ganancias que se tributa en el país es una de las más bajas en el mundo, no solo por lo que representa el peso de su alícuota, sino también por el porcentaje del sueldo que significa su tributación. 

En Argentina, la alícuota más alta del impuesto a las Ganancias es de 35% anual sobre el excedente del mínimo no imponible, cuando en Francia representa el 38,4%; en Chile, el 39,7%; en Italia, 40,8%; en Estados Unidos, 41,7%; en España, 45%; en Alemania, 47,5%; en Gran Bretaña, 50%, según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

Asimismo, si se toma un salario bruto de dos tercios por encima del salario promedio, la tributación que hacen esos sueldos en Argentina es notoriamente de las más bajas del planeta.
 
De acuerdo a un análisis de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)  y tomando como parámetro un salario 167% por encima del promedio de la economía, Argentina es el segundo país más barato impositivamente para los trabajadores. 

En el país el salario promedio es de $ 5.448; con lo cual un sueldo dos tercios por encima de esa cifra es de $ 9.100; parecido a lo que ganan los choferes de camiones, que es también el salario promedio de los que están alcanzados por Ganancias en Argentina. 

Según el relevamiento de la OCDE, para un salario dos tercios por encima del promedio, en Argentina el impuesto a las Ganancias representa solo 1,5% mensual de ese sueldo bruto, cuando se trata de un trabajador soltero y sin hijos, que es quien mayor carga tiene. 

En tanto, en Polonia la tributación de Ganancias para ese mismo tipo de trabajador representa 7,6% mensual de su salario bruto; pero en Corea del Norte, 8,4%; en Japón, 11,9%; en México, 12,1%; Eslovaquia, 12,3%; Suiza, 14,6%; República Checa, 15,2%; Israel, 15,3%; Turquía, 16,2%; Eslovenia, 17,2%; Estonia, 18,2%; Hungría, 20,3%; Francia, 20,6%; España, 20,8%; Portugal, 21,9%; Nueva Zelanda y Canadá, 22%; Austria, 22,3%; Gran Bretaña, 22,5%; Estados Unidos, 23%; y Luxemburgo, 23,4%. 

Por su parte, en Alemania el impuesto a las Ganancias representa en ese mismo salario dos tercios más que el promedio y para un trabajador soltero y sin hijos, 27,7% al mes de su sueldo bruto; en Noruega, 27,9%; en Holanda y en Irlanda, 28,1%; Australia, 28,2%; Italia, 28,3%; Finlandia, 29,7%; Suecia, 30,7%; Islandia, 32,6%; Bélgica
, 35%; y Dinamarca, 35,1%.  
@ALEJANDROVALL

30/06/2012

Mmmm interesante , solo una acotacion a las quejas sobre el IVA y el impuesto a las ganancias,  el grave problema de cualquier gobierno argentino ( y aunque se asusten defiendo a los K ) es que es la unica forma de recaudar, ya que la mayoria de profesionales independientes no paga impuestos acorde con un trabajador en relacion de dependencia , me pueden explicar como un profesional que posee casa o alquila en Bsas tiene auto , come , se viste ,sale etc , etc paga 220 pesos de monotributo cuando claramente su ingreso es mayor a los 8.000 , vamos seamos coherentes con la realidad , chau Ale luego hablan de que apoyan a este gobierno pero de pagar impuestos NADA, NADITA !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
 
@ALEJANDROVALL

01/07/2012

Mnnn  , porque tenes cola de paja ???el sayo es para el  que  le quepa y que yo sepa no nombre a nadie en especial, Te felicito si cumplis con la ley  yo aunque no te guste tengo todos en blanco y recomiendo atodos los que piensan en ese negocio lo mismo , las chicanas siempre terminan mordiendote el tujes y a mi me gusta dormir tranqui
Ahora ya que saltaste contesta estoy tan equivocado cuando me quejo que hay una cantidad de profesionales que le dicen a la AFIP QUE VIVEN CON 36.000 POR CADA 12 MESES O SEA 3.000 POR MES !!!!!!!!! YO PIENSO QUE TENDRIAMOS QUE NOMBRARLOS MINISTROS DE ECONOMIA CUANDO SABEN ESTIRAR TANTO LA PLATA !!!!!!!!!!
Dale  Vini ser simpatizante de alguien tambien significa respetar sus consignas , y Cristi tiene como consigna RECAUDAR IMPUESTOS PARA PAGAR PLANES SOCIALES o sea que cuando evaden LO QUE REALMENTE TIENEN QUE PAGAR simplemente demuestran que solo son simpatizantes de la boca para afuera , chau Ale suena feito andar enarbolando una bandera a la cual le robannnnnnnnnnnn , NO ????????/// 
 
@ALEJANDROVALL

01/07/2012

De que odio me hablas cuando pido que TODOSSSSS cumplamos las leyes ???? y contestando a otros , este no es el tema de porque algunos impuestos son excesivamente onerosos y tal vez injustos ??? yo solo explico que una de las razones es la EVASION DE OTROS IMPUESTOS , creo que cualquier contador lo podria explicar , como tambien podria explicar que nuestro presupuesto se paga con la recoleccion de impuestos ( todos , no solo el impuesto a las ganancias   y que el mas evasion tiene es el impuesto a los ingresos brutos y es el impuesto a los que tal vez mas ganan ....)si van a emitir opiniones sobre impuestos deberiamos hacerlo sobre la totalidad de ellos y no uno en  particular , ya que cualquer gobierno,  cuando mira sus ingresos , los ve asi y de ahi es de donde puede elevar los minimos en algunos o rebajarlos , chau Ale y si no queres compartir este espacio como todo es decision tuya pero suena que como no tenes respuesta contraria decidis hacerlo personal , yo no !!!!!!!!!!