Niños Adultos, Niños heridos


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@LAQUESOY

18/07/2012#N41342

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 NIÑOS ADULTOS, NIÑOS HERIDOS

Lic. Fabián Motta

Cuando dos “niños adultos” se enamoran, sus “niños heridos” están contentos. Cada uno verá en su pareja las cualidades positivas y negativas de sus padres de origen.

La intimidad entre dos adultos es posible gracias a ese niño interno maravilloso y vulnerable que todos llevamos dentro.

Dos enamorados vuelven a representar la simbiosis del primer vínculo entre madre e hijo.

Esencialmente, se funden el uno en el otro.

Sienten una sensación omnipotente de identidad y poder.

Cada uno comparte su ser más vulnerable y profundo con el otro.

 Esta vulnerabilidad a veces causa miedo a las relaciones íntimas y, en algunas ocasiones, puede hasta llegar a destruir la intimidad.

Esto puede suceder cuando una de las partes se niega a asumir la responsabilidad de su propio niño vulnerable, comportándose todavía como un “niño adulto”.

Cuando dos “niños adultos” se enamoran, sus “niños heridos” están contentos. Cada uno vera en su pareja las cualidades positivas y negativas de sus padres de origen; cada uno creerá que por fin se atenderán las necesidades insatisfechas de sus niños; cada parte sobrevalorará el poder y la valía de la otra.

Cada niño herido considera al otro como su padre o madre original.

Al poco tiempo de convivir o casarse, comenzarán a hacerse ciertas exigencias el uno al otro.

Estas exigencias disfrazan, ante todo, las expectativas inconscientes que surgen del ansia y del vacío del niño herido de cada uno.

La naturaleza aborrece el vacío y el impulso vital empuja al niño herido a terminar lo inacabado.

Busca el estímulo paternal que nunca tuvo pero que aún desea.

 Un miembro de la pareja puede incluso provocar al otro para que actúe como su padre/madre original, o hasta distorsionar lo que hace su pareja, de modo que se parezca a uno de sus padres.

Ahora, si con un buen trabajo terapéutico has recuperado a tu niño, tienes una oportunidad.

Defendiéndolo, asumes la responsabilidad de su vulnerabilidad.

Cuando te comprometes a hacer de padre de tu niño, te salvaguardas de vincularte a alguien con la esperanza de que será el padre o la madre que perdiste.

La intimidad funciona si cada miembro de la pareja asume la responsabilidad de su propio niño vulnerable.

No funcionará si intentas, consciente o inconscientemente, hacer que tu pareja te de lo que tus padres no te dieron.

 

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@LAQUESOY

18/07/2012



 Ahora, si con un buen trabajo terapéutico has recuperado a tu niño, tienes una oportunidad.

No funcionará si intentas, consciente o inconscientemente, hacer que tu pareja te de lo que tu madre o tu padre no te dieron.