Tarde de playa ( de la serie cuentos con sal)


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Escrito por
@LATINA

25/02/2013#N42848

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La voz aflautada cortó el aire de la plácida tarde en la playa. Entró por mi oído derecho y  penetró con agudeza en mi cerebro. Abrí los ojos y giré apenas la cabeza  para divisar a la mamá rubia, impecable,  que arrastraba de la mano a su hija tan rubia e impecable como ella.

Yo había llegado un rato antes,  cargando mi sillón reposera, el bolso con las cremas post solares, las pantallas solares, las lonas y las toallas. Por suerte tenía quien cargara con la conservadora y algunos otros bártulos. Luego de sortear varias pelotas lanzadas al aire,, niños corriendo desenfrenadamente, la arena ardiendo bajo mis pies que se hundían sin remedio y  después de observar  cuidadosamente el espacio, encontré un lugar donde aposentarme.

Estaba en estado de relajación profunda cuando escuché la voz : ¡ Mirá lo que hace papá! , el dedo índice de la madre apuntando al cielo. Seguí con mi vista el derrotero marcado  y lo vi. Justo encima de mi cabeza. El barrilete coleaba zamarreado por el viento que en ese momento no era  para nada despreciable.

Seguí la trayectoria del hilo y en el extremo opuesto al de la cometa divisé a un voluntarioso padre intentando remontarla y mantenerla en el aire.

No sé por qué pensé que debía ser empleado de un banco, cajero  quizás. Siempre ocupado en  algo tan serio y tan poco divertido como es contar dinero (ajeno). Seguramente en esta tarde se sentía niño de nuevo.

Ella  era bien clase media. Clase media con aspiraciones, digamos. Se notaba el gimnasio, la peluquería, la manicura y el shopping.

La niña, como todas las  de su género a esa edad, al ver a su padre  con aquel objeto que volaba ya casi sin control, corrió hacia  él con entusiasmo. Con ese entusiasmo se le tiró encima tratando de arrebatarle la cuerda.

Lo ví trastabillar . ¡ Ay, no !

Lo último que oí antes de que la cometa diera contra mi cabeza fue el llanto desesperado de quien había perdido su juguete.

 

MARÍA -la lejana -

 

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