Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Publicado por
@VIVIANANC

27/05/2014#N46908

0 Actividad semanal
676 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

"El apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz." Así lo definía el sacerdote jesuita y psicoterapeuta indio Anthony de Mello (1931-1987). Se puede aplicar esta noción a una pareja, un hijo, un padre, un amigo, una casa, un trabajo, un recuerdo, un objeto, una idea; también, a una interpretación o relato de experiencias propias. En todos los casos el apego estrechará nuestros horizontes, reducirá el total de nuestras vidas y experiencias a sólo una de sus partes y nos hará dependientes de ella. Frases como No puedo vivir sin vos, o sin esto, o sin aquello niegan nuestros recursos autoasistenciales, dicen que nuestra vida no es nuestra sino que durará lo que se prolongue la presencia de ese ser, ese objeto, ese recuerdo o esa idea a los que estamos apegados.



"Cuando se toca música, ésta desaparece, no queda nada, y por esa razón es una de las artes más elevadas y espirituales", reflexiona Alan Watts (1915-1973), filósofo y experto en religiones, en su libro La vida como juego. Y recuerda que también la fugacidad es distintiva de la música. Esa cualidad, apunta, es espiritual. Lo emocional, lo afectivo, lo sensible, aquello que no se puede medir, pesar ni atrapar, es inasible y, desde una óptica espiritual, evanescente. No necesitamos tocarlo todo el tiempo para saber que existe, no necesitamos aferrarlo (ni aferrarnos) para que sea real.



Desapego no es indiferencia ni desamor. Soltar no es negar, sino confiar. Y la confianza es un pilar del amor. En todo, el desapego aliviana el equipaje existencial, quita el peso de la posesión y la ansiedad. Se cuenta de dos monjes que, ante un río profundo, vieron a una chica que intentaba cruzar y no podía. Uno de ellos la subió a sus hombros y la cruzó. Cuando ella se fue el segundo monje increpó al primero: "Tocaste y abrazaste a esa mujer, rompiste las reglas". El primero respondió: "Yo ya la solté hace largo rato, el que la sigue aferrando eres tú". Quizás por ahí va la cuestión.



Sergio Sinay (Diálogos del Alma)


 

Comentarios

@ANSOGUAT

27/05/2014



El día que tuve que deajr el fútbol pensé y ahora  que voy a hacer? toda mi vida me la pasé jugando al fútbol y llegado un momneto y tras varias lesiones y operaciones me dijeron, no vas a poder jugar mas, pensé que  se me acababa el mundo ( los que juegan me van a entender ) estuve muy deprimido , hasta que  descubrí el tenis ( en ladrillo , me permiten jugar ) y si bien no es igual, me ayudó muchísimo a  transitar la vida sin una pelota nº 5, no sé si tendrá mucho que ver con este foro, pero tuve que " soltar " el fútbol y pensar que hay otras alternativas , si bien no es lo mismo , me ayudó a ver la vida de otra manera

Slds

Ric  
@MONI2020

27/05/2014

Muy interesante !! Sí, desapegarse es un aprendizaje, y cuesta, lo que contás Ricardo es clarísimo y va por ahí. Uno vive apegado incluso a ideas, a maneras de ver la vida, a cosas que cree son "naturales" y en realidad las aprendimos. Desaprender es un trabajo y como implica cambios uno se plantea: podré?.Qué o cómo voy a vivir sin este trabajo, si esta persona, sin esta casa, sin este dolor (incluso) Porque el desapego implica permitirse otras experiencias más afines con una alegría de vivir, con una calidad más profunda de vivencias, con una oportunidad a estar mejor y sentir que se puede , en la práctica. O sea que conlleva acción. Gracias por el tema, uno siempre va aprendiendo. Abrazo. Mónica  
@MARINAONLINE

28/05/2014



 
@VIVIANANC

29/05/2014



Hola! y gracias a todos por sus valiosos comentarios que, sin dudas, le agregan un plus a la nota publicada. También lo posteado por Marinaonline, que profundiza el pensamiento sobre lo propuesto. Sinceramente, lo valoro.

Mónica habló de “desaprender” y creo que es una palabra clave para los procesos de cambio; desterrar “conceptos” en cualquier ámbito que lo necesitemos, aquellos que funcionaron en el pasado pero que si seguimos utilizándolos pueden ser un auténtico error en el futuro. No es fácil, pero puede lograrse… sólo hace falta conocer las fortalezas y las debilidades con las que contamos y sentir las ganas de querer cambiar aquellas que se puedan para vivir un presente y un futuro mejor.

Proponerse un cambio, implementarlo y lograrlo es maravilloso, porque como bien explican Ric y Mónica, el intentar cosas diferentes provoca bienestar, alegría y satisfacción por poder sentir, experimentar, que algo que nos costaba tanto, hemos podido revertirlo y el mérito es sólo nuestro.

El miedo es bueno como señal de cuidado, de prevención, pero también el miedo paraliza y no nos deja avanzar, ni crecer. Por lo tanto coincido también con que hay que tratar de reinventarse, de innovar, de explorar y de salir de la zona conocida en la que uno se instala por comodidad o temor.

En un libro que leí hace algún tiempo (Vivir, amar y aprender), Leo Buscaglia preguntaba: “a qué te aferras?”… en realidad no podemos aferrarnos a nada… llegamos a este mundo solos y algún día partiremos de la misma manera, sólo con la mochila cargada de experiencias, de recuerdos y sin ningún otro equipaje más que lo que hayamos logrado aprender durante los años de vida… con aciertos y quizás muchísimos errores, pero siempre enmendándolos y tratando de superarnos, de vivir la vida de la mejor manera posible.

Saludos,

Viviana  
@VIVIANANC

29/05/2014



“Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!


Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver.

Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo”.

 

Paulo Coelho ("Cerrando Círculos")

   

@MONI2020

29/05/2014



heart Gracias !! Cuando digo algo, creánme que es porque creo en eso, pero me cuesta !  Creo en la posibilidad de ir siendo más feliz, más relajado, más fluido. No "superado" (nada que ver conmigo) humildemente, me cuestan los cambios, pero a la vez me han ayudado a mejorar la vida gracias a mucho trabajo personal !! 

Hace años se me incendió mi casa, a los 12 años  casi muere mi hijo menor, en fin...A todos nos han pasado situaciones que nos ayudan a crecer y cuánto !! Lo mismo que las bellas alegrías y el poder aprender a disfrutarlas.

Besos.

Mónica  
@VIVIANANC

01/06/2014



Mónica:

Esta mañana antes de leer tu comentario, estaba pensando en esto mismo que escribiste. Es complicado darse a entender por escrito.

Por momentos parece que todos tenemos  la receta mágica, la solución magistral al problema o sin conocimiento personal de la persona, podría pensarse al leerla que tiene todo re claro; a veces se lo percibe con soberbia o, como vos decís, que lo tiene todo resuelto, pero no es así. Solamente uno, que conoce su propia historia –como comentás acerca de tu propia vida-, sabe por todo lo que pasó y entiende que nada es sencillo para nadie; que los miedos hacen daño y te paralizan es cierto, pero también que no te los podés  sacar tan fácilmente, como si te quitaras un abrigo. Los cambios no son mágicos; no viene alguien con una varita, te toca y ya cambiaste, por más que hagas terapia, hay que trabajar mucho para mejorar y, fundamentalmente, querer hacerlo.

Lleva mucho tiempo conocerse uno mismo, reconocer que  tenemos algo que cambiar y después implementar ese cambio que,  a veces, no sabemos  cómo lo vamos a hacer y ni siquiera si lo lograremos.

Cuando intentamos llevarlo a cabo, al realizar las acciones para alcanzarlo, por momentos sentimos que en lugar de avanzar, estamos retrocediendo... Cada uno en su pellejo sabe cuánto cuesta realizar un cambio. Un tiempo de reflexión, de búsqueda, hasta encontrarle la vuelta y a veces ni siquiera la encontramos...  probar una y otra vez, hasta que de repente un día decís “uh! lo hice!” y fue sin buscarlo, espontáneo, casi naturalmente lo lograste… pero… cuánto  tiempo y esfuerzo te llevó alcanzarlo??? Cuánto llanto, cuánta angustia y desilusión… porque nada es gratuito, pero SE PUEDE! (y vos en tu mensaje estás dando testimonio de ello).

Cuando se logró el objetivo, la felicidad es enorme por haber podido instrumentarlo. Y la medida de ese éxito está vinculada al enorme esfuerzo que hemos realizado… porque como dice Serrat: “La vida te la dan  pero no te la regalan”.

Como vos creo en que con mucho trabajo se puede cambiar y hacer la vida un poco más feliz cada día.

Un abrazo,

Viviana  
@MONI2020

01/06/2014



heart VIVIANA, GRACIAS POR ENTENDER LO QUE QUISE DECIR Y DESDE DÓNDE. 

SI NO ME PARASE SINVERAMENTE CON TODOS MIS MIEDOS, MIS DIFICULTADES, MIS RESISTENCIAS, ETC. NO CREO QUE TENDRÁI DERECHO NI A DECIR "DALE" A OTRA PERSONA.

LO QUE PASA QUE HAY PALBRAS QUE HACEN BIEN, HAY IDEAS QUE LLEVADAS A LA PRÁCTICA, HACEN BIEN Y BUEH..., UNO SE VA JUGANDO (COMO PUEDE POR ESO Y LO COMPARTE CON LA MEJOR Y MÁS SINCERA ONDA)

UN ABRAZO !!

MÓNICA

   
@VIVIANANC

02/06/2014



yes Es asì, Mónica. Tal cual!!!   

ARG

ARG

MUJER de 52 en Palermo

Hola, soy abogada y escritora. Juego al tenis pero no tengo con quién jugar. Hi

¿CONOCERLA?

NO

Más Mujeres
ARG

ARG

HOMBRE de 54 en Lanus

SOY UNA PERSONA HONESTA, TRABAJADORA, AL QUE LE GUSTAN LOS DEPORTES, LOS JUEGOS

¿CONOCERLO?

NO

Más Hombres

Salidas Grupales

Ver Todas

Últimas notas

Ver NUE+COMEN
Registrate y comenzá a conocer gente linda