Nació en Reconquista (Santa Fe). Se inició en las inferiores de Newell's. Tuvo un opaco paso por el Ríver de Passarella (claro, la carne de gallina le sentaba mal). Cruzó a la vereda de enfrente y en poco tiempo conquistó a fuerza de goles los corazones xeneizes. A los pocos meses fue transferido a la Fiorentina. Idolo en la ciudad cuna del Renacentismo. Pasó también por la Roma y el Inter. Ahora carga su billetera con petrodólares qataríes... No importa, Bati. Sos el goleador histórico de la Selección Nacional. Crespito nunca va a alcanzarte. El 1/2/69 nació un ídolo, argentino, y for export. Siempre esperaremos que te vuelvas a calzar la azul y oro.