La cuenta bancaria emocional


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Publicado por
@SERGIO

23/10/2019#N70785

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Hola estuve leyendo un texto sobre esta analogía de la relación entre las personas, la confianza como un concepto de cuenta bancaria emocional y se los quería compartir . Creo que aplica a todas las relaciones, las familiares , laborales, amistades y pareja. 

 

La cuenta bancaria emocional

Todos sabemos lo que es una cuenta bancaria. En ella efectuamos depósitos y constituimos una reserva de la que podemos exigir reintegros cuando los necesitamos. La «cuenta bancaria emocional» es una metáfora de la confianza incorporada de una relación. Es el sentimiento de seguridad que tenemos respecto de otro ser humano.

Si aumento mis depósitos en una cuenta bancaria emocional de la que hago a usted depositario, mediante la cortesía, la bondad, la honestidad, y mantengo mi compromiso con usted, yo constituyo una reserva. La confianza que usted tiene en mí crece, y yo puedo apelar a esa confianza muchas veces, en el caso de que la necesite. Incluso puedo equivocarme, y ese nivel de confianza, esa reserva emocional, compensará la diferencia. Puede que mi comunicación no sea clara, pero usted me entenderá de todos modos. Cuando la cuenta de confianza es alta, la comunicación es fácil, instantánea y efectiva. 

Pero si tengo la costumbre de mostrarme descortés e irrespetuoso, de interrumpirlo, de exteriorizar reacciones desmesuradas, de ignorarlo, de comportarme con arbitrariedad, de traicionar su confianza, de amenazarlo, si en su vida no valgo dos céntimos, finalmente mi cuenta bancada emocional quedará al descubierto. El nivel de confianza será muy bajo. ¿Qué flexibilidad puedo esperar? Ninguna. Estoy paseando por un campo minado. Debo tener mucho cuidado con todo lo que digo. Sopeso cada palabra. Protejo mi retaguardia, politiqueo. Y muchas organizaciones funcionan así. Muchas familias funcionan así. Muchos matrimonios funcionan así.

Si una gran reserva de confianza no se sostiene mediante depósitos constantes, el matrimonio se deteriora. En lugar de una comunicación y una comprensión ricas, espontáneas, la situación se convierte en acomodaticia, en la que dos personas simplemente tratan de vivir con estilos diferentes, de manera respetuosa y tolerante. La relación puede deteriorarse más, y volverse hostil y defensiva. La respuesta «de lucha o fuga» da origen a batallas verbales, portazos, mutismo, repliegue emocional y autocompasión. Puede terminar en una guerra fría en un hogar sostenido sólo por los hijos, el sexo, la presión social o la protección de la imagen. O bien concluir en una guerra abierta en los tribunales, donde pueden librarse durante años amargas batallas legales que destruyen el ego, mientras cada una de las partes revive los pecados del otro ex cónyuge.

Y esto ocurre en la relación más íntima, de mayor riqueza potencial, más gozosa, satisfactoria y productiva de todas las relaciones posibles en este mundo.
Nuestras relaciones más constantes, por ejemplo el matrimonio, requieren los depósitos más constantes.

Con expectativas que no menguan, los antiguos depósitos se evaporan. Cuando uno se encuentra con un antiguo compañero de la escuela media que no ha visto durante años, puede retomar la relación exactamente donde la había dejado, porque allí están todavía los antiguos depósitos. Pero las cuentas con las personas con las que interactuamos más frecuentemente requieren de depósitos más constantes. Las interacciones diarias o las impresiones que dejamos (de las que ni siquiera nos damos cuenta) determinan a veces reintegros automáticos. Esto es especialmente cierto con respecto a los adolescentes.

Supongamos que uno tiene un hijo adolescente y que las conversaciones normales con él siguen la línea de «Limpia tu cuarto, abotónate la camisa, apaga la radio, ve a cortarte el pelo, ¡y no te olvides de sacar la basura!». Al cabo de un período de tiempo, los reintegros exceden en mucho a los depósitos. Ahora bien, supongamos que ese hijo está a punto de tomar algunas decisiones importantes que afectarán al resto de su vida. El nivel de confianza es tan bajo y la comunicación está tan cerrada, y es tan mecánica e insatisfactoria, que el jovencito simplemente no mostrará ninguna receptividad hacia sus consejos. Usted puede tener conocimientos y sabiduría para ayudarlo, pero como su cuenta está tan al descubierto, su hijo terminará tomando una decisión con una perspectiva emocional a corto plazo, de la que bien pueden resultar muchas consecuencias negativas a largo plazo. 

La construcción y reparación de relaciones supone una inversión a largo plazo.

Maneras de depósitos

El primer depósito es "Comprender al individuo" que consiste en preocuparse por los intereses de la otra persona de una manera profunda, conocerlo, entender su posición, por medio de esto, podemos aprender a conocernos a nosotros mismos, ya que dejamos de lado nuestro ego y nos enfocamos en aquellas cosas de importancia para los demás.

El segundo depósito es "Prestar atención a las pequeñas cosas", consiste en saber que en una relación las cosas grandes son los pequeños detalles, una pequeña aspereza, un roce, un saludo, una mirada, una sonrisa etc. Pueden hacer que la relación sea llevadera o un verdadero infierno.

El tercer depósito es "Mantener los compromisos", nunca se comprometan más allá de lo que sean capaces de cumplir, si cumplen sus promesas, esto se convierte en una gran depósito, pero si fallan, es un reintegro difícil de recuperar.

El cuarto depósito es "Aclarar las expectativas", consiste en aclarar lo que esperan cada uno de los integrantes de la relación del otro. Siempre estamos trabajando sobre supuestos, es cosa que revisen sus conversaciones de hoy por la mañana, siempre dejamos algo implícito que después ocasiona diferencias, ambas partes esperaban que la otra opere de manera tal o cual, pero el tema nunca se puso sobre la mesa.

El quinto depósito es "Demostrar integridad personal" y esto se refiere a ser consecuente entre lo que decimos y lo que hacemos, algo como adecuar la realidad a nuestras palabras.

El sexto depósito es "Disculparse sinceramente cuando se realiza un reintegro", eso tiene que ver con la manera en que pedimos disculpas cuando sabemos que hemos cometido un error, debemos pedir perdón sincero y comprometernos a que no volverá a ocurrir.


Fuente: Los siete hábitos de la gente altamente efectiva (Stephen Covey)

 

Comentarios

@MAR_3300

24/10/2019



Excelente nota !!!!  Nada que comentar sólo ponerlo en práctica.

Abrazo. María de las Mercedes  
@MELANIE

24/10/2019



Buenísimo Sergio !!! gracias por  traerlo a nosotros !!!!  
@HOLAEV922

27/11/2019

Muy bueno hay que ponerlo en practica, me gusto mucho la nota, cuanta realidad, gracias Sergio!!!  

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Optimista, divertida, independiente. Me importan los afectos y las relaciones si

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