...EL NIDO VACIO...


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Publicado por
@SILMAB

09/01/2006#N7441

0 Actividad semanal
740 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya
Estuve buscando en internet informacion sobre el tema de este texto.. encontre distintos conceptos... y debe de haber muchos mas...
Los pasare a transcribir ya que considero que a partir de cierta edad es un tema que nos toca a todos.. y me encantaria si aquellos que lo desean y quieren pueden dejar sus experiencias, ideas, sobre el tema...

1)http://www.inventivaonline.com/errores.htm
El síndrome del nido vacío: Consiste en el sentimiento de vacío, temor y desconfianza que provoca la perspectiva de poder perder el control sobre el destino y manejo de un invento. Con mucha frecuencia, un inventor a punto de llegar a un acuerdo de licenciamiento de un invento, o de la venta de una patente de invención, se siente invadido por una profunda depresión, angustia, nostalgia y desamparo, que lo hacen desarrollar actitudes que ponen en peligro los acuerdos que está a punto de lograr. Esto puede explicarse en parte a la enorme cantidad de tiempo, esfuerzo, inversiones, y compromisos emocionales, que los inventores suelen concentrar en sus inventos (sus "hijos"). El temor que provoca la perspectiva de perder control sobre su invento, los impulsa a reaccionar en una forma inmadura, irresponsable y de "auto-boicot".
(Este en realidad hace referencia a la relacion invento/inventor como un parelelo hijos/padres)

2)http://www.revistanueva.com/00698/nota04/
Tienen todo servido en bandeja.
A esto se suma el pánico de muchos
padres al sindrome del nido vacío.
La doctora Juana Roland, médica psiquiatra, responsabiliza a los padres por una educación permisiva, sobreprotectora, carente de autoridad y madurez. “¿Por qué querría un joven irse de su casa, si allí tiene la libertad para hacer lo que quiere? ¿Para qué asumir responsabilidades, si en el hogar paterno recibe todo lo que necesita? –pregunta la especialista–. Puede entrar y salir a cualquier hora, ir a donde quiera sin mayores explicaciones. Antes, buscábamos la independencia, entre otras cosas, para lograr tener intimidad, o mantener relaciones sexuales. Ahora, con encerrarse en el cuarto alcanza. Tienen todo servido en bandeja: confort, comida, ropa limpia, compañía. A esto se suma el pánico de muchos padres al síndrome del nido vacío, que los lleva a sobreproteger a los casi adultos, para que no se marchen del hogar.”
En un mundo que adolece de líderes y modelos, en una sociedad en la que la violencia y la inseguridad, son moneda corriente, no es difícil comprender que los jóvenes tengan temor a enfrentarlo. La permanencia en la casa de infancia, se convierte en un refugio que los cobijará no sólo de los problemas económicos sino de un futuro plagado de amenazas e incertidumbres.

3)http://www.enplenitud.com/nota.asp?notaId=5552
El nido vacío: cuando el hogar vuelve a ser casa
Los padres suelen sufrir una crisis luego de que los hijos abandonan el hogar, en lo que se conoce como “síndrome del nido vacío”. Pero se puede aprender de esta experiencia y capitalizarla para realizar importantes cambios.
El “síndrome del nido vacío” es una etapa evolutiva que atraviesan las parejas, que se da cuando los hijos dejan el hogar para independizarse, irse a vivir solos o casarse y empiezan a realizar su propia vida.
Esta situación generalmente es vivida por los padres con angustia. Se dan cuenta de que ya no son tan necesarios como antes y esto genera sentimientos de inutilidad, de falta de sentido. Sobre todo en la madre, ya que por lo general su proyecto de vida giraba en torno a sus hijos, sus necesidades, sus problemas.
Por lo general (aunque con las nuevas realidades que impone el mercado de trabajo esta afirmación es cada vez menos cierta) el padre ha podido realizarse profesionalmente, por lo que no lo siente tanto como la madre.
Ella ha renunciado a sus proyectos profesionales en pos de construir una familia y ser el sostén en este aspecto. Por un lado la pareja ve su sueño realizado: han logrado cumplir la meta que se habían propuesto. Por el otro, este logro tan anhelado conlleva un cambio y por lo tanto el tener que adaptarse a una nueva situación.
Los sentimientos de tristeza y de pérdida son normales, y deben entenderse como un proceso de duelo, por lo que es difícil aventurar cuánto pueden durar sus efectos.
Lo que sí se puede hacer es buscar salidas y nuevas iniciativas a partir de este momento de cambios cruciales. En estas condiciones lo mejor es no quedarse apegado a los chicos y poder construir nuevos proyectos personales.
Es fundamental saber ver la oportunidad en una situación de estas características. Quizás sea hora de redescubrir o redefinir la pareja. Hay quienes afirman que el síndrome de nido vacío sólo es vivido con tristeza cuando el matrimonio tiene poco que compartir.
Si se toma la satisfacción marital como una variable, vemos que crece al principio de la unión, baja fuertemente con el nacimiento de los niños, aumenta cuando ellos crecen, vuelve a sumergirse cuando atraviesan la adolescencia y en los matrimonios felices se estabiliza cuando los hijos dejan el hogar.
Puede haber pasado que el matrimonio haya sufrido un lógico deterioro, con el paso de los años y las dificultades atravesadas. He aquí una oportunidad para enmendar viejos errores. Si las relaciones no se cuidan, dejan de desarrollarse como es debido, y finalmente, mueren. Seguramente el apasionado romance juvenil haya pasado.
Pero ahora hay algo más sólido: la capacidad de dialogar juntos, de tolerar mejor las diferencias, de reírse de los mutuos errores, de iniciar juntos alguna actividad Es la ocasión para ser creativos y encontrar nuevos desafíos a la vida matrimonial.
También esta “liberación” de estar siempre pendiente de los hijos puede transformarse en un tiempo para crecer. La mediana edad es un tiempo especialmente propicio para el desarrollo de actividades que antes no podían realizarse.
Disponer de más tiempo y de más experiencia facilita que cada uno puede encontrar la manera de involucrarse en otras actividades. Retomar viejos hobbies o adoptar nuevos, empezar a practicar un deporte o ir al gimnasio, participar de grupos de interés común o en actividades de ayuda social puede ser una manera de darle un nuevo sentido a nuestras vidas.
Por supuesto que hay personas a las que todo esto les resulta más difícil y precisan de ayuda. Esto no es algo vergonzante ni terrible: es algo propio de la condición humana.
No tenga miedo de pedir ayuda, ya sea de su propia pareja, familiares, amigos, grupos de apoyo o terapeutas profesionales. No es fácil redefinir los objetivos de vida cuando se atraviesa la madurez y siempre es bueno tener alguien que nos sepa escuchar y a la vez que pueda darnos un consejo.
Por último, tenga en cuenta que la relación con sus hijos no se terminó, sino que se modificó, mudó de ropas. También es una oportunidad para enriquecerla.
Busque nuevas maneras de estar permanentemente en contacto con ellos, ya sea por teléfono, carta, o aprovechando las nuevas tecnologías de Internet (correo electrónico, programas de mensajería instantánea, etc.).
Recuerde que nunca dejará de ser el padre o la madre de su hijo. Simplemente su rol ya no será el mismo porque su hijo tampoco es el mismo, fue creciendo y ya no es más ese adolescente que necesitaba un reto.
Ser padre y consejero de un hijo adulto es también una tarea vital, y debe aprender a tomarla con una renovada responsabilidad cada día.


Nota: Mis disculpas por hacerlo tan largoooo... Silvia

 

Comentarios

@RENEDIVA

10/01/2006

Y si... Silvia. Las que lo vivimos sabemos que es así, inevitablemente. Y las sugerencias son oportunas. Un beso, Susana