A PROPOSITO DE DIA DEL PADRE, FELICIDADES

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@CECILYA

20/06/2021#N75932

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Justamente, por la celebración me pareció interesante y simpático compartir las palabras de alguien refiriéndose a la responsabilidad, los mandatos y donde le parece tendrían que insistir los papás

Somos el filtro para que la violencia y la mezquindad no sean una enfermedad hereditaria. Ser papá es la posibilidad de tomar lo mejor de lo que hemos aprendido, y dejar atrás todo lo que no tiene lugar para estas generaciones que llegan. Sino damos a quienes vienen algo más amoroso de lo que recibimos, algo de esta aventura humana que estamos encarnando pierde sentido.

¿Cuantas veces nos hemos sentido impotentes y doloridos cuando miramos nuestra sociedad?

¿Cuántas veces hemos fantaseado gestas heroicas que terminen con toda injusticia?

¿Cuantas veces no hemos sabido como encausar, materializar en acciones ese anhelo de mejorar esto que somos?

Ser papá te da eso, todos los días. La posibilidad de accionar, de poner tu mejor intento, por algo mejor para todxs, en la crianza de una pequeña persona. Un hijx es esa diminuta huerta donde abonas la libertad y el amor que desearías para cada persona en este mundo, para cada infante que no lo está recibiendo, para cada adultx que no pudo recibirlo.

Es una bofetada amorosa de humildad, de esperanza, todos los días. Acompañar a un ser humano desde la más ingenua pureza con la que llega a esta vida, hasta su descubrimiento del mundo, el dolor, el amor, de si, del otro.

No podemos salvar a esta humanidad del dolor, ni a nuestrxs hijxs, pero sí que podemos todos los días acompañar desde el amor. Allanar caminos, correr ramas, abrir puertas, soltar mandatos, cargas, miedos que hemos recibido.

Atahualpa Yupanqui decía que los niños y niñas tienen un cascabel interno que canta alegre...

Convertirse en adultos suele significar endurecerse para afrontar un mundo duro, y perder ese canto. Sentarse a jugar con un hijx, es volver a jugar, volver a escuchar el propio cascabel. Cuidar la ingenuidad, la libertad, el cascabel de nuestros hijxs como el más grande tesoro de humanidad…

Ser papá, observar a mi hijo me hizo comprender una cosa: “En una sociedad utópica, los pequeños serian exactamente iguales a como los conocemos”. Nacemos libres, un niño vive la utopía, el presente, la humanidad desnuda, el llanto y la risa desprovistas de cultura, de mandatos. Un pequeño es exactamente igual por dentro que por fuera, no hay caretas, no hay disimulos ni estrategias: mera pulsión, deseo, llanto, enojo, amor, ingenuidad, pureza. Vivenciar esa humanidad abierta como una flor me llena de esperanza. ¿Cómo llegamos de tamaña pureza a construir misiles y llenar de plástico el mar? No lo sé, pero gracias a mi hijo vivo en la confianza de que la utopía habita esta tierra y es tan real como el dolor que llena todas las pantallas.

“Lxs niñxs vienen más despiertos, traen nuevas respuestas” es un pensamiento tranquilizador que puede corrernos de nuestra responsabilidad. La tarea de las infancias es jugar y descubrir, no ser salvadores del mundo roto que les dejamos, esa es nuestra tarea. Prefiero pensar que los padres de hoy somos el sueño de nuestros abuelos, su anhelo de que nosotros pudiéramos vivir algo mejor, eso me arroja a la responsabilidad.

Ser papá también es súper desafiante y es importante que quienes ejercemos esta tarea podamos apoyarnos, escucharnos entre pares. Muchas veces los varones afrontamos individualmente los desafíos de nuestras vidas, sin apoyarnos emocionalmente en nuestras parejas o amistades. Cuando te convertís en papá el mundo se te pone patas arriba, te llenás de miedos, incertidumbres. Nadie nos prepara para ser padres, vamos aprendiendo al equivocarnos, evocando, para bien o para mal, a ese hijo que fuimos. Es mucho más fácil acompañados, sumándote a un espacio de paternidades, o bien compartiendo con amigos que viven momentos similares, llevando nuevas preguntas, compartiendo lo que nos pasa, que en general es más común de lo que pensamos.

En varios países el 20 de junio se celebra el día del padre, una invención del marketing para vender afeitadoras, de la cual podemos apropiarnos y darle sentidos. Puede ser un buen día para mirarnos como papás, hacer balances, nuevos compromisos y también recibir amor en forma de abrazo o tostadas de desayuno.

Seguro nos seguiremos equivocando, la responsabilidad es siempre seguir aprendiendo. Reconociendo en esa infancia que cuidamos a una persona, a un maestrx, a un aprendiz, a nuestro propio espejo, darle todo el amor que merecimos recibir y mucho más.

Paternidades presentes, amorosas, humildes, cuidadosas, atentas, trabajadoras, hacen un mundo mejor.

A quienes están, a quienes quieren estar y no pueden, a quienes trabajan mucho, a quienes no están pudiendo trabajar, a quienes les cuesta dar el amor que no recibieron, a quienes dan ese amor con alegría, feliz paternidad. A seguir caminando la más hermosa de las militancias.

Pablo Mas.