LA METAFORA DEL SUBIDO/A A UN PEDESTAL

Regalate la posibilidad de conocer gente

Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Escrito por
@CRISTAL44

09/01/2023#N81302

0 Actividad semanal
504 Visitas totales

Más notas de @CRISTAL44 Comentarios

Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Todos conocemos la típica frase "está subido a un pedestal", lugar donde nos subimos solitos pero de donde es difícil bajar, estamos en un estado de perfección, infalibilidad y superioridad que nadie puede llegar. A veces somos nosotros quienes subimos a alguien a un pedestal, viendo algo que no es, idolatrando, y cuando lo bajamos las decepciones son muchas. Pero si uno mismo se sube, si uno mismo lo construye, la decepción no lo es tanto cuando bajamos, una vez que abrimos los ojos, es excepcional!

Estar subidos a un pedestal nos hace sentir cómodos, seguros, miramos todo desde arriba, es muy dificultoso que alguien pueda subir, y si hay alguien que lo intenta, hacemos que el pedestal se eleve aún mas, nadie va a llegar.... Pero que pasaría si queremos bajar porque de repente vimos una lucecita que muy tenue, desde abajo, nos sacó una sonrisa?

Formas de bajar del pedestal:

Terremoto, el pedestal se destruye, caemos estrepitosamente y quedamos golpeados.

Saltar, pero se ha elevado tanto que no es una buena opción.

Tratamos de bajar despacio, pero no hay escaleras.

Pedimos ayuda, pero estamos tan alto que no nos oyen, o lo que es peor, nos escuchan pero pasan de largo.

buscamos a las personas que alguna vez habían intentado subir pero ya no estan, quedaron dañadas y se fueron.

Y de repente, como por arte de magia, el pedestal se va bajando solo, nuestras defensas bajan y nuestras ganas de bajar son fuertes porque esa lucecita comenzó a brillar cada vez mas, y logramos bajar... Es como que con solo querer bajar, de a poco el pedestal va desapareciendo....Bien, y ahora que se hace? Se comienza desde cero, no queda otra. Hay hábitos que cambiar, en muchos aspectos, pero el mas importante es el de demostrar, con el corazón abierto, que ya podemos amar, y no valen jueguitos, dobles intenciones ni egos inflados. Hay que tender una mano y tener el coraje de entender que te pueden tomar esa mano como no. Y si es no, nada va a pasar, pero te imaginás si te toman esa mano y te entregan un corazón?

El pedestal ya fue, no tengas miedo, ahora estas en tierra firme... Caminá!