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Escrito por
@DONTUM

01/06/2023#N82595

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Humanos

 

Llegue a la Tierra por error. Iba rumbo a la galaxia de Andrómeda, pero por una distracción tome el camino equivocado y acabe en la Vía Láctea, un lugar más suburbano. Mi nave se averió y tuve que detenerla para que se reparara. Lo hace sola, pero necesita descansar. Un pequeño sistema quedaba cerca y había señales de vida inteligente, en el tercer planeta, aunque los Gorgones pondrían en duda lo de inteligente; una especie muy crítica, sin duda.
Gracias a las transmisiones del planeta azul, aprendí idiomas; conocí a su población por un documental, que pude interceptar, llamado: Cars.
Descendí, oculte mi nave y use mi camuflaje para no ser visto. Me acerqué al primer terrícola que vi. Era rojo y se llamaba Ferrari. Muy antipático; me ignoró. Luego un ser bípedo se subió a él. Supuse que sería un parasito. Con el tiempo descubrí que los autos eran inanimados y los bípedos, los Humanos. ¿Cuánto tardé en averiguarlo? Que no se enteren los Gorgones.
La verdad es que nosotros también somos humanoides, pero tuve que reconfigurarme para pasar desapercibido, ya que me quité el camuflaje para interactuar. Fui recabando información aquí y allá, pero el significado de: Humano, me resultaba esquivo.

Primero pensé que «humano» era sinónimo de sensible, empático; luego descubrí el «errar es humano»; me lo gritó un ciclista que casi me atropella. También el: «después de todo sólo somos humanos», a modo de disculpa, de justificación, de lamento.

¿Qué era ser «humano»? Parecía un conjunto contradictorio de virtudes y defectos. ¿Eso era posible?
Necesitaba información, pero también pasar desapercibido. Me dirigí a un hombre que, recostado en un callejón, sorbía de una botella.

            —Disculpe, buen hombre, necesito información. Ya que pretendo su sinceridad, debo brindarle la mía: soy extraterrestre.

            —No se preocupe —dijo, mirando con un ojo a trasluz, para ver si quedaba algo en la botella—. Hay mucha gente de Venezuela; la mayoría buenas personas, aunque un poco rara la harina que usan. ¿Qué necesita?

            —Conocer a los humanos, entenderlos.

            —Así empecé yo, y miré como terminé.

            —Quizás yo tenga más suerte.

            —Puede ser. Busque en internet, ahí está todo. Incluso había una página donde se juntaba mucha gente con onda, eraaaa, era… Encontrarse.com o punto net, o punto algo; siempre son punto algo —Inclinó la botella sobe su lengua a unos cinco centímetros y esperó a que la última gota cayera; envidiable determinación—. Usted busque.

Ya que está acá. ¿Podría darme algo? No es para alcohol, es para viajar…

            Como había sido amable, le di mi SUBE y me fui.

Hallé el sitio; no encontrar «encontrarse» hubiera sido extraño. Debía cumplimentar unos requisitos, pedían datos. Eso me hizo titubear.
Visite otros perfiles para orientarme. En uno habían subido una foto en la luna, con su cohete y todo, así supe que estaba en la página apropiada para mí.

Pensé en subir una imagen de mi planeta, pero tendría que pedir permiso por el tema del copyright y debería reconocer que tome el hoyo de gusano equivocado; me daría vergüenza.
Así que subí un pato, el algoritmo no lo rechazo y estuvo bien.

Religión: Numacentista no estaba, así que puse «otras»

Estudios: no figuraban los míos.

Género: no sabía que poner, así que utilicé un sistema muy interesante que descubrí por ahí: de Tin Marín…
Pedía peso y altura. Lo último no fue problema, fui parándome junto a distintas personas hasta que encontré a alguien de mi altura y le pregunté cuanto medía.

Me dijo: —17 centímetros—. Yo pensaba que la mayoría medía más de un metro.
Supuse que sería cosa de correr la coma y me quedo 1.70m
Descubrí que había balanzas públicas y fui a una, en una farmacia.
            —Funciona con monedas —dijo el de seguridad— en realidad ahora con billetes. La inflación, ¿vio?
            —No, no vi. ¿Es que están hinchados?
            —Y no sabe cuánto...
            —¿Dónde consigo una moneda?
            —No se moleste, está rota y como los repuestos son importados quien sabe hasta cuándo.
            —Es que necesitaba saber cuánto peso, para un formulario.
            —Yo tengo buen ojo, a ver... —puso su pulgar hacia arriba y me miro tras él, luego lo cambio a horizontal, cerró un ojo y sentencio: 85 kilos.
            —¿Si?
            —Clavados.
            —Qué cosa, será la diferencia de gravedad. En mi planeta pesaba 400. Ha sido muy amable. Que tenga un buen día…
Fecha de nacimiento.

Tristemente descubrí que los humanos vivían mucho menos que nosotros, así que promedié las fechas de los inscri-pt os; extrapolé el resultado a los 20 meses, que tienen los años en mi planeta; agregué el factor gravitacional y la distorsión espaciotemporal del viaje. Como el resultado no me gusto, me copie de otro.
Que busco: Andrómeda.
Sería reconocer que me había perdido, además era muy corto. Aunque algunos ponían: Hombres, o Mujeres, pero Andrómedas sonaba mal e inexacto.
Terminé el registro y lo envié. Me aceptaron.

Vi muchas actividades; parecían entretenidas, por las fotos.
En mi planeta también nos divertimos, pasamos días girando lentamente en derredor de una piedra, dibujándola. Y como todas son distintas, uno nunca se aburre…
Mi nave ya se ha auto reparado. Sin embargo, me quedare un tiempo. Tratare de divertirme y hacer amigos, «Humanos».

 

Atte. Dontum

 

 

 

Comentarios

@AQUIYAHORA

02/06/2023

Que bueno!!! Muy original  
@DONTUM

03/06/2023



Gracias. He leído algunos de tus escritos y es todo un orgullo tu comentario. Así que renuevo el agradeciemiento. :)  
@LUISANTONIOR

10/07/2023



@DONTUM , muy bueno . Además como habitante de estos lares , me honra que la historia transcurra aquí . Y gratifica que Encontrarse . , sea importante también para un extraterrestre . Gracias .-  
@DONTUM

10/07/2023



Gracias @Luisantonior. Un gusto

Atte. Dontum