Comencemos por su explicación. Significa cometer un acto alocado, irreflexivo, de dudosa moralidad a sabiendas que puede acarrear algún problema, pero que igual se realiza por la adrenalina o el placer que entraña. Se aplica cuando alguien comete un exceso, pero más frecuentemente cuando alguien se involucra en una aventura amorosa. Ahora vamos a su origen. Parece que tuvo lugar en los burdeles, hace alrededor de un siglo, y un poco más también. En ellos era común que se colocase una chancleta (sandalia, zapato o cualquier tipo de calzado) en la puerta, del lado de afuera, en las habitaciones en las que estaban trabajando las chicas del local. Al ver la chancleta tirada, todos sabÃan que se estaba cumpliendo con un turno.