EL HOMBRE QUE CALCULABA


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Publicado por
@MARIANALAURA

25/01/2024#N84381

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El mejor regalo que me hicieron en la infancia fue, sin duda, una joya de MALBA TAHAN. El libro "EL HOMBRE QUE CALCULABA".

Ya me gustaba el cálculo y las matemáticas, y después de leerlo, quedé fascinada.

Sin más preámbulos, les copio el Capítulo III, Como para que lo conozcan.

 

CAPITULO III

Donde se narra la singular aventura de los treinta y cinco camellos que tenían que ser repartidos entre tres hermanos árabes. Cómo Beremiz Samir, el Hombre que Calculaba, efectuó un reparto que parecía imposible, dejando plenamente satisfechos a los tres querellantes. El lucro inesperado que obtuvimos con la transacción.

 


Hacía pocas horas que viajábamos sin detenernos cuando nos ocurrió una aventura digna de ser relatada, en la que mi compañero Beremiz, con gran talento, puso en práctica sus habilidades de eximio cultivador del Álgebra.
Cerca de un viejo albergue de caravanas medio abandonado, vimos tres hombres que discutían acaloradamente junto a un hato de camellos.
Entre gritos e improperios, en plena discusión, braceando como posesos, se oían exclamaciones:
-¡Que no puede ser!
-¡Es un robo!
-¡Pues yo no estoy de acuerdo!
El inteligente Beremiz procuró informarse de lo que discutían.
-Somos hermanos, explicó el más viejo, y recibimos como herencia esos 35 camellos. Según la voluntad expresa de mi padre, me corresponde la mitad, a mi hermano Hamed Namur una tercera parte y a Harim, el más joven, solo la novena parte. No sabemos, sin embargo, cómo efectuar la partición y a cada reparto propuesto por uno de nosotros sigue la negativa de los otros dos. Ninguna de las particiones ensayadas hasta el momento, nos ha ofrecido un resultado aceptable. Si la mitad de 35 es 17 y medio, si la tercera parte y también la novena de dicha cantidad tampoco son exactas ¿cómo proceder a tal partición?
-Muy sencillo, dijo el Hombre que Calculaba. Yo me comprometo a hacer con justicia ese reparto, mas antes permítanme que una a esos 35 camellos de la herencia este espléndido animal que nos trajo aquí en buena hora.
En este punto intervine en la cuestión.

-¿Cómo voy a permitir semejante locura? ¿Cómo vamos a seguir el viaje si nos quedamos sin el camello?
-No te preocupes, bagdalí, me dijo en voz baja Beremiz. Sé muy bien lo que estoy haciendo. Cédeme tu camello y verás a que
conclusión llegamos.
Y tal fue el tono de seguridad con que lo dijo que le entregué sin el menor titubeo mi bello jamal, que, inmediatamente, pasó a
incrementar la cáfila que debía ser repartida entre los tres herederos.
-Amigos míos, dijo, voy a hacer la división justa y exacta de los camellos, que como ahora ven son 36.
Y volviéndose hacia el más viejo de los hermanos, habló así:
-Tendrías que recibir, amigo mío, la mitad de 35, esto es: 17 y medio. Pues bien, recibirás la mitad de 36 y, por tanto, 18. Nada
tienes que reclamar puesto que sales ganando con esta división.
Y dirigiéndose al segundo heredero, continuó:
-Y tú, Hamed, tendrías que recibir un tercio de 35, es decir 11 y poco más. Recibirás un tercio de 36, esto es, 12. No podrás
protestar, pues también tú sales ganando en la división.
Y por fin dijo al más joven:
-Y tú, joven Harim Namur, según la última voluntad de tu padre, tendrías que recibir una novena parte de 35, o sea 3 camellos y parte del otro. Sin embargo, te daré la novena parte de 36 o sea, 4. Tu ganancia será también notable y bien podrás agradecerme el resultado.
Y concluyó con la mayor seguridad:
-Por esta ventajosa división que a todos ha favorecido, corresponden 18 camellos al primero, 12 al segundo y 4 al tercero, lo
que da un resultado – 18 + 12 + 4 – de 34 camellos. De los 36 camellos sobran por tanto dos. Uno, como saben, pertenece al badalí, mi amigo y compañero; otro es justo que me corresponda, por haber resuelto a satisfacción de todos el complicado problema de la herencia.


-Eres inteligente, extranjero, exclamó el más viejo de los tres hermanos, y aceptamos tu división con la seguridad de que fue hecha con justicia y equidad.


Y el astuto Beremiz –el Hombre que Calculaba- tomó posesión de uno de los más bellos jamales del hato, y me dijo entregándome por la rienda el animal que me pertenecía:

-Ahora podrás, querido amigo, continuar el viaje en tu camello, manso y seguro. Tengo otro para mi especial servicio.
Y seguimos camino hacia Bagdad.

 

Comentarios

@ANITAKREI

25/01/2024



Uuuuu que ganas de leer más...Gracias por recomendarme como hacían nuestros viejos para despertar nuestro interés....Un beso Mariana 

   
@FERGARRO1

25/01/2024



Hola, Excelente libro.... Tuve la fortuna de leerlo hace unos años y me encantó... Absolutamente recomendable...  
@MARIANALAURA

25/01/2024



Si, es una maravilla-

El autor, contra lo que pensaba de chica, no es un viejo sabio árabe, sino un profesor brasileño, mucho más actual, que utilizaba ese seudónimo.  
@JOSELUISF

25/01/2024

Me gustaría leer ese libro. Mi padre tenía para contar un par de historias de ese tipo, con resultados al parecer imposibles. Gracias Mariana  
@CECILYA

25/01/2024



@MARIANALAURA  Muy interesante tu nota, conozco el episodio porque he leído el libro que fijate llegué a él a traves de Adrian Paenza, sus libros y autores con anécdotas en  Matemáticas estás ahi?  fui leyendo pero en mi caso sólo soy perseverante,pero siempre me costó bastante este tema y me pareció que esta forma con un estilo tipo relato tambien me divertiría y fue así..  
@MARIANALAURA

25/01/2024



Si, @CECILYA. Si te explican de a poco, las matemáticas son apasionanantes. Ni hablar de estos acertijos, juegos lógicos, problemas , muchos de ellos llevan años haciéndole romper el coco a los genios del cálculo.

Son verdaderos enigmas.

 

Me hiciste pensar: Quién responde  cómo se resuelve el misterio de los camellos?. 

Yo ya lo resolví, asi que recién ahora pregunto, si no, hacía un papelón!cheeky  
@CIELO56

26/01/2024

Para mi análisis muy básico Al primer hijo 50 % de 35= 17.5 le entrego 18 camello Al segundo 33.33% de 35= 11 le sumo 1 y le entrego 12 camellos Al tercero 11.11 % de 35 =4 le sumo 1 y le entrego 5 camélidos. Ahí repartí lo mejor que pude los 35 camellos. La realidad es que el testamento repartía el 94.44 % del total según el fraccionamiento enunciado. .11  
@MARIANALAURA

26/01/2024



Eso es , @CIELO56.

Hay casi una falacia matemática en el testamento del padre. Si sumamos todos los legados,  no llegamos al total de 35 camellos.

La respuesta es : CORRECCCCTOOO  
@AQUIYAHORA

26/01/2024

Gracias por publicar este hermoso artículo,me llevó a mi época del colegio secundario. Era muy buena en matemáticas pero no para este tipo de soluciones. Me encantó  
@LUDAVITO

26/01/2024



Espectacular !!!!!!!!!!  
@CIELO56

26/01/2024

Yo era maso en matemáticas,pero muy bueno para comerciar camellos.  
@JSHAWAB

27/01/2024

Hola, ojalá yo supiera calcular así, muy bueno!  
@MONICACZ49

30/01/2024

Se me pianta un lagrimon. Este libro lo leí en mi infancia junto a mi papá. Gracias por traerlo.