Agonía

 

Una angustia antigua subió hasta mi garganta

y un llanto incontenible fluía de mí, con profunda congoja.

Yo, que durante años fui dura espina,

me volvía el retoño más endeble de la naturaleza.

Reverdecieron mis sentimientos,

atrapados bajo mi coraza de hierro.

Y cuando vi que te perdía,

una agonía hiriente vino a mi encuentro,

despiadada, lacerante...

Dolor y furia, por haberte dejado

penetrar hasta mi alma.

Por haberme entregado entera

a tu amor niño.

Por sucumbir a tí, desnuda y sin defensas.

Furia por haberme enamorado.

Hoy la tormenta ha cesado,

pero aún me quedan las lágrimas.

No las distingo: son de alegría?

O persiste el terror de volver a sufrir....???

De cualquier manera, es tarde.

Ya mi corazón acompasó con el tuyo sus latidos.

Y vuelvo a tí feliz y vulnerable...

Con este torrente de amor incontenible,

que me nace del alma, cuando estoy contigo....

 

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