Aprender del amor ( tercera parte )

 Aprender del amor sin una medida.

Desde el ombligo superarlo lento.

Sin hedonismo ni mentiras.

Con las palmas gráciles y esquivas.

Aprender del amor es verdad y alegría.

Superar las mezquindades del entorno,

para columpiar el alma festiva.

Con un ramo de flores multicolor.

En el abrazo manso sin herida.

Para volver a vivir sin escaparate.

Sin parámetros de otros ni repitiendo

 errores  comunes o  pobres del pasado.

Aprender del amor desde la madurez

de un corazón jovial y dispuesto.

Aprender del amor o sea

 amar y aprender día a día.

 

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