EXISTEN LAS BRUJAS??? CUENTO CORTITO....

(Lo publicó mi amiga Susana, en un taller que participo,sobre  una circunstancia muy parecida que vivió, me pareció interesante reflexionar sobre los filtros.....

LAS BRUJAS NO EXISTEN,PERO QUE LAS HAY,LAS HAY !!!!!

Se conocieron en una fiesta, cuando las dos tenían cuarenta años.

Estaban aburridas, sentadas en un sillón, mirándose como diciendo que bodrio y se largaron  a reír al unísono. Fue como un flechazo! No pararon de hablar hasta la madrugada, al igual que sus maridos, que entre copa y copa las miraban y levantaban el pulgar, como diciendo, qué bien la estamos pasando, joder!

Al salir de la fiesta, Pedro y Lucia los alcanzaron hasta la casa.

Arturo y Carla Vivian cerca, así que no los dejaron tomar un taxi.

Después de esa noche, se hicieron inseparables. Forjaron una férrea amistad! Es raro porque a esa edad, por lo general, las amistades ya están consolidadas, con amigos de la infancia, del trabajo, de estudios, vecinos. Pero la de ellos se basaba  en gustos. Cada uno tenía dos hijos, varón y mujer, mismas edades, amorosos todos. Se encontraban los viernes y sábados y algunas veces durante la semana, en cualquiera de las dos casas. Comían pizza, asadito, cazuelas, helados, postres, cocinaban entre todos, veían series, películas, o iban al cine, al teatro!

Solo se dejaban libre los domingos. Arturo era indiferente al futbol y a Pedro le apasionaba la cancha. Almorzaba en la casa de sus padres, sino no los veía nunca, y con sus dos hijos, se iba a Avellaneda, a ver a Racing. Cuando terminaba el partido ganen o pierdan, a la Pizzería Las Cuartetas a comer una de Muzza y Sopa Inglesa. Volvían tardísimo. Lucia aprovechaba el domingo, también para visitar a sus padres a sus cuatro hermanas y a veces a algunas amigas, por lo que llegaba más tarde aún que el resto.

En lo que no coincidían las bastantes nuevas y maravillosas amigas, era en las creencias. Una era atea, la otra cristiana, una casada con un judio, la otra con un adventista, una creía en brujas y adivinas, la otra decía que eran payasadas.

Lucia cumplía 42 años, entonces Carla le regaló la visita a una adivina, ahora te vas a reír!

La casa quedaba en el Once. De afuera parecía en construcción.

No había timbre. Carla golpeó fuerte sobre la puerta de madera y una voz bastante lejana dijo, entren!

Las escaleras eran muy altas, también de madera y una mujer  delgada, con el pelo muy, muy largo  y canoso las recibió.

A Lucia le asombró como sabia que era con ella que tenía que hablar. La hizo sentar.

Le tomó la mano derecha, se  había sacado el anillo de matrimonio, para no darle chance de saber su estado civil y suavemente comenzó a susurrarle. Su vida no fue tan especial, pero tampoco tan común, como para saber tantas cosas de ella, pensó en un momento, pero se sonrió cuando la mujer en forma medio patética le dijo que estuvo al filo de la muerte. Ahí la pifió! Aunque no, es verdad, después de tener a su hijo casi muere desangrada! Una enfermera de casualidad, entró y la vio desvanecida, corrió en busca de ayuda y la lograron salvar!

Estuvo 20 días internada entre la vida y la muerte. Quedó tiesa ante la evidencia, pero bueno, cualquiera en 42 años pudo tener un episodio parecido, así que le pidió porqué no le hablaba algo de su futuro. Volvió a tomar su mano, que Lucia sacó tras el impacto último, y comenzó a acariciarle de nuevo la mano, pero esta vez la violentada fue la mujer, ya que le dijo mirándola fijamente a los ojos, TU MATRIMONIO ESTÁ PERDIDO, LA MÁS NUEVA Y MEJOR AMIGA, HACE CASI DOS AÑOS QUE TE HACE LOS CUERNOS CON TU MARIDO!!!

Lucia, se dio vuelta y vio a Carla, aún sentada en un sillón de atrás, llorando y diciéndole PERDONANOS, PERDONANOS, que le vas a hacer, si nos enamoramos terriblemente!!

Entonces, Lucia se levantó despaciosamente, se acercó a ella y le plantó un cachetazo que la tiró al suelo y  que se escuchó en todo el Barrio de Once!

Bajó corriendo las escaleras, gritando, LAS BRUJAS NO EXISTEN, PERO QUE LAS HAY, LAS HAY !!!!!

 

 

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