LA MAGNETIDAD DE LOS CUERPOS


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Escrito por
@VICGIME

25/11/2020#N74273

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Pienso: "...dulce magnetismos... dos polos opuestos buscando lo mismo...". Un  polo es dulce; el otro también. No están opuestos. Saben a gustos distintos que podrían ser juntos alguna cosa sin palabras, sin nombre, buscando tal vez el mismo horizonte de sentido. LOS POLOS DE IGUAL CARGA, NO SE ATRAEN, SE REPELEN, SE RECHAZAN. Por eso, la naturaleza sabia nos diseño de cargas energéticas de distintos polos de atracción, justamente para magnetizar los cuerpos, para que de alguna manera, se produzca la atracción de los cuerpos. Así se cierne la voluntad de producción deseante contra la razón misma de los acontecimientos condicionados por el "laissez faire, laissez passer", que las lógicas patronales de la mercadotecnia cultural sabotea a cada paso, a cada suspiro. La complejidad de lo diferente y de su mutuo reconocimiento en el territorio del conflicto, paradójico, que busca y encuentra la excusa de separar los cuerpos y a su vez, nos encuentra unidos luchando en este gran océano de batallas. Es el conflicto que nos anima y nos saca el MIEDO de luchar contra el discurso acartonado"del no se puede". ¿Por qué no nos juntamos y compartimos algo en vez continuar insistiendo en aniquilarnos? La tolerancia a cualquier precio, no puede ser tolerada. Pero si se debe intentar consensos en común y acordar diferencias para aceitar una convivencia. Como diría B. Espinoza, "...el todo está en el todo...". Las partes no representan a ningún cuerpo, ya que no son, valga la redundancia, parte de nada sino está el cuerpo entero. La razón moderna separó la cabeza del cuerpo. Así, estamos: casi separados entre los cuerpos y "conectados" gracias a Internet. 
 
 

Que existan delincuentes como nuestros gobernantes, no significa que este fallando una pieza de este rompecabezas llamado "sociedad". La sociedad no es un organismo vivo, que si falla un órgano no funciona su todo cuerpo. En todo caso, el conflicto es el todo de la "sociedad". Vivimos en conflicto y se debe asumir porque sino reconocemos las cosas, ¿como pasaría que podamos intentar "resolverlas" o al menos hacerlas más llevadera? Con el conflicto  nos levantamos y nos acostamos. Es la vida. El todo está en todos, porque somos parte y todo del conflicto. El conflicto no es la parte sino el todo. El conflicto se atenúa si aprendemos a encontrarnos, mirando al que tenemos de frente- por skype, también, puede ser una posibilidad-  no como un enemigo sino como un igual de humano, demasiado humano. La magnetidad de los cuerpos se reafirma cuando miramos al que tenemos de frente, como un todo, como una totalidad, como una potencia siendo. Producir fracturas en las miradas naturalizadas, unidireccionales que producen los sujetos a discursos neoconservadores, que tienden a tipificar a los cuerpos, por su carácter clasista o condición  sexual. Todo un desafió. Martín Heidegger en pleno nacional socialismo alemán, dijo que " todo lo grande está en medio de la tempestad...". Acaso, ¿ no fueron los grandes conflictos los que orientaron el horizonte de sentido para hacer caminos al andar, de aquellos genio(a)s pensadores que intentaron según el momento histórico que vivieron, intentar dar respuestas a la agudización de los conflictos? Donde se agudiza el conflicto, se producen las más ricas producciones literarias, artísticas, teóricas y musicales. Lo diferente, lo opuesto es siempre posibilidad para transformar este enjambre conflictivo en el que vivimos. La magnetidad de los cuerpos, se reconoce por su propia naturaleza: vivir en conflicto para tender a estar juntos. 

 

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