"La ciudad inquieta"


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Publicado por
@MONICZ

17/03/2021#N75292

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"La ciudad inquieta"

Cuál es la inquietud que avizoramos todos los días. Es como haber entrado en una etapa de curiosidad, de indagación, de investigación para saber que vendrá. Un nuevo relato de Rosa Monfasani.


En el 2020, cuando comenzó la cuarentena escribí un relato que llamé "La ciudad quieta". Hoy estaba pensando en eso y comparé los dos momentos, pero al mirar desde el balcón vi que en cada casa, aunque todo parecía más silencioso, había movimiento. Vuelvo a escuchar el correr de los niños en el patio del colegio, pero no oigo el timbre llamándolos, solo sus gritos de alegría.
 
Al rato, como siempre, salgo a hacer unas compras, no solo a adquirir mercadería sino para distenderme un rato, para ver otras caras que, aunque tapadas también miran y descubren. Los vecinos conocidos o no tanto están más charlatanes, en las colas o en los negocios todos tiene algo que transmitir, hasta en las esquinas cuando espero el semáforo escucho algún comentario como al pasar.
 
Se ven circulando más coches, más bicis, más motos, más niños con sus padres, gente mayor con sus bastones, muchos acompañados. 
 
Se ve que la ciudad está inquieta. Es como si las rejas se hubieran abierto y todos aprovecháramos ese momento para escapar del encierro. El bullicio se nota y la necesidad de producir cambios también es como si a la inversa se planteara una falta de quietud, otro tipo de desasosiego o una nueva desazón. Nos encontramos ante otro tipo de ansiedad.
 
Esta inquietud es como un nuevo vértigo de vida. Al respecto Milan Kundera expresó en 1984, en La insoportable levedad del ser, que: “El vértigo significa que la profundidad que se abre ante nosotros nos atrae, nos seduce, despierta en nosotros el deseo de caer, del cual no defendemos espantados”.
 
El tiempo ha pasado casi sin darnos cuenta, hace ya un año que esto comenzó y no sabemos cuánto más podrá durar. Cito aquí a André Comte-Sponville quien en 1999 dijo respecto al tiempo: “La sempiternidad es la suma (necesariamente imaginaria) de un pasado infinito y de un porvenir infinito, a cuyo lado el presente no sería nada; la eternidad es la perduración exclusiva de un presente, que es todo”.
 
Y por supuesto allí estamos nosotros.
 
Se producen cambios o deseamos que se produzcan, es como haber entrado en una etapa de curiosidad, de indagación, de investigación para saber que vendrá.
 
Cuál es la inquietud que avizoramos todos los días, ¿los incendios cada vez más frecuentes?, que seguramente conllevan una impaciencia de más poder. ¿La gran cantidad de vehículos en las rutas?, donde en el apuro suceden accidentes porque es como un decir inquieto, yo primero. ¿En los casos de femicidios más asiduos cada día?, producidos por quienes necesitan demostrar su supremacía inexistente. ¿En las marchas de todos los días?, que tratan de expresar aquí estoy yo, ¿no me ven? La sociedad toda esta alterada, lo vemos todos los días en los unos contra otros. En fin, en cada cosa que vemos o vivimos a diario está la inquietud.
 
La ansiedad nos invade, por ejemplo, porque estamos a la espera de la vacuna que viene ralentizada. Porque creemos que en cierta forma ya inmunizados el COVID-19 no nos alcanzará. Pero allí también existe un desconcierto, un no saber, una espera anunciada y otra no tan anunciada. Existe la inquietud.
Hoy sentí esta necesidad de escribir casi sin saber a que dirigirme, encontré esto de la inquietud que hace días da vuelta en mi cabeza y sé que en la de muchos de ustedes también. La de pensar en conservar un trabajo, o la de encontrar alguno, la de no saber como será todo esto a medida que el tiempo pasa, la de saber que hay quienes usufructúan con las necesidades diarias. …El no saber.
 
#YoMeCuidoyLosCuido y ustedes ¿Qué piensan de todo esto? Seguramente ya se han hecho estas preguntas, es posible que la inquietud los lleve por otros caminos, pero hoy estamos todos en un mismo barco donde las olas son muy fuertes y tenemos que encontrar la ruta para navegar.
 
 
Rosa Monfasani  
Buenos Aires, 12 de marzo 2021
 
 
La autora
Rosa Emma Monfasani es bibliotecaria y profesora en Ciencias de la Informaciòn por la Facultad de Filosofìa y Letras de la Universidad de Buenos Aires.


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Comentarios

@CECILYA

17/03/2021



@MONICZ

Me pareció esta nota la sentí  muy oportuno, inteligente y sobre todo muy humana, invita a la reflexión, gracias por compartirla .Saludos  
@MONICZ

17/03/2021



Coincido, muy espontànea y autèntica, cualidades muy valorables. Gracias,Cecy, por tu comentario!  
@ABBLE

17/03/2021



Me encantó la nota. Está muy bien escrita y transmite un sentir que me parece es compartido actualmente por mucha gente.

Buenísima @MONICZ  
@MONICZ

17/03/2021



Gracias, Abblederg!  
@ABBLE

18/03/2021



smiley  
@NUVI

23/03/2021



que bien escrita  y cuánto de real!! es cómo una fuerza descontrolada que nos quiere liberar  de todo, pero el miedo esta a la vuelta de la esquina para azotarnos

Muchas gracias !!!  
@MONICZ

23/03/2021



Nuvi, gracias por tu comentario!