Relatos en pandemia

Se escribió mucho sobre el significado de este tema de Alberti, en ese juego de contrarios y en su interpretación se pasó desde lo político hasta lo amoroso. Luego el romanticismo del músico argentino Carlos Guastavino lo hizo canción, y la llamó “Se equivocó la paloma”. 

Traigo este relato porque en su confusión refleja un poco lo que nos pasa en estos días: norte/sur, mar/cielo, estrellas/rocío, calor/nevada, falda/blusa, corazón/casa y digo ¿la paloma se equivocaba?

Si las interpretaciones fueron variadas por qué no incluirla como un registro del momento que estamos viviendo. ¿Por qué no darle un matiz de confusión? ¿Por qué recitada o cantada no pueden significar simplemente una búsqueda?

Acaso Shakespeare no dijo “Ser o no ser, esa es la cuestión”. O como el principio de correspondencia cuando se dice que “como es arriba es abajo y como es afuera es adentro”. 

Casi como vivimos hoy, porque el mundo exterior es un fiel reflejo del mundo interior, porque todo se mueve y nada permanece inmóvil. Nuestro cuerpo y nuestra mente son un reflejo de esas circunstancias. Es como llegar a consumar una unidad. Y allí estamos, a veces entendiendo, otras sin comprender.

El caos de contrarios se manifiesta en esta pandemia, que lleva a unos interrogantes hoy, para hacerlos diferente mañana. Para hacernos pensar, si como relaté en el 2020, se trata de una tercera guerra mundial, en esta, las armas son distintas. En la primera con las armas cuerpo a cuerpo, en la segunda con armas desde el cielo, y en esta con un enemigo aún desconocido que nos acecha en y desde cualquier lugar.

Siempre hay alguna similitud y la paloma no se equivocaba, solo deambulaba para encontrar el camino. 

#YoMeCuidoyLosCuido. Se que el camino está allí, recto o sinuoso, según como lo vea cada uno. Solo hay que encontrarlo, seguirlo y transitarlo, aunque sea muy largo. Los espero para repensarnos y tratar de no equivocarnos ¿o sí?