En una bahía del sur

¿Qué me impactó de vos?,

no se decirlo.

¿Por qué me acerqué a hablarte?,

cuando mi corazón

estaba de vacaciones

hacía años,

cerrado a las tentaciones

y deseos

que la vida

nos presenta a diario.

 

No sé qué sucedió,

Pero, de pronto,

como golpeado por un rayo,

sentí la urgente necesidad

de conocerte

y todo lo demás

pasó a segundo plano.

 

Tuvimos suerte,

por esas raras coincidencias

(que la vida

es avara en otorgarnos),

el deseo fue mutuo

y esa flecha

tirada al azar por el dios del amor

no se perdió sin rumbo.

 

¿Qué va a pasar?

Ninguno de los dos puede saberlo,

pero me apasiona

tan solo la posibilidad,

de transitar de tu mano,

ese camino,

plagado de interrogantes

y dudas de los dos,

que, en algún tiempo,

nos va a permitir averiguarlo.

.

 

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