Angustia

Es una vieja poesía, reescrita en una de las tantas correcciones. Me gustó como quedó

 

Se apagó el sol en el ocaso,

murió la luz

y las sombras del sueño

intentaron vanamente

envolverme en sus brazos.

 

Fue entonces

que se alumbró la escena

con el resplandor de mis recuerdos.

 

Y allí estabas tú,

mis fracasos, mis temores.

 

Vi girar marionetas,

pegoteadas en una niebla

espesa y pegajosa,

que el pasado,

traía pegada a sus talones.

 

No pude ni cerrar los ojos.

Todo flotó ante mí.

 

En un vacío

inmenso como el mar,

más ancho aún,

        que la brutal duda

                del hombre ante la muerte,

me encontré con mis restos,

con la gris resaca

de muchas cosas

pasadas y olvidadas...

que se hicieron presentes.

 

Jadeando, sin aliento,

bañado en transpiración,

en ese instante,

tanto me abrumó saber,

tanto me pesó el conocimiento

que,  

apretando los puños...

me hundí en la desesperación.

.

 

 

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