Las reliquias del pasado, son nuestras reliquias de muerte?
Escrito por
@JUDITH206
Las reliquias del pasado, ¿son nuestras reliquias de muerte?
Según el diccionario de la R.A.E., la palabra reliquia tiene diferentes acepciones, entre ellas:
Vestigio de cosas pasadas.
Persona muy vieja o cosa antigua.
Objeto o prenda con valor sentimental, generalmente por haber pertenecido a una persona querida.
Hay más, pero tomaremos estas que son las que más se acercan a lo que quiero expresar.
Nuestro pasado vive muchas veces a flor de piel. Cualquier cosa, recuerdo, imagen, olor, nos retrotrae a una situación lejana en el tiempo, pero cercana en nuestro sentir. Tanto es así que en muchas ocasiones estos trozos de vida, se hacen presente a tal punto que nos hacen brotar lágrimas, sonrisas, broncas, dolor, etc. Es cierto que ya fueron, nuestra mente lo sabe, pero nuestro sentimiento fluye cual si lo estuviésemos viviendo ahora. Hace falta un gran esfuerzo de nuestra parte para convencer a nuestra mente de que ese hecho no existe en el momento actual.
Por otra parte, en la dualidad en que vivimos, estamos acostumbrados a vivir en un tiempo lineal. Casi atrapados en el mismo, caminamos ciegamente hacia un “no sabemos qué” que vendrá luego.
Nuestro futuro se asoma a veces como posibilidad, a veces como destino, la mayoría de las veces es incierto. Lo cierto es que también, al igual que el pasado influye en nuestro aquí y ahora. Pero este tema es extenso y amerita otra nota.
Lo que, si vemos, en ambos casos es que ya sea por el pasado que se hace presente, o por un futuro que avecina, nuestro presente queda diluido entre imágenes, sensaciones, etc., que no son reales. Que quizá alguna vez lo fueron, más en este momento no lo son. Somos nosotros mismos los que le damos vida nuevamente. Y así, de pronto nos encontramos, por ejemplo, hablando con otra persona y diciéndole:
“porque vos me hiciste”, “vos me dijiste”, “vos me…..”.
Nuestra mente habla en pasado y nuestro ser esta en un presente, distinto a ese pasado. Y lo mismo le sucede a ese otro que nos escucha.
Es entonces cuando hilando fino, si nos ponemos en calidad de observador, nos damos cuenta que ése al que le estamos diciendo “vos me….”, no es la misma persona que fué en aquel momento, ni uno mismo tampoco lo es.
Paradójicamente, nos encontramos en un desencuentro, en un lugar desfasado del tiempo.
La consecuencia se desprende con mucha lógica: nos perdemos en algo que no es, y eso nos hace perder el momento presente, el cual se diluye en los caprichos subconscientes que nuestra mente ha traído a la luz. Hemos literalmente “matado” en un instante a nuestro presente.
Esas reliquias, vestigios de un pasado, con esa cuota sentimental, nos han jugado una mala pasada. Aun cuando las mismas sean de carácter alegre (por así decir), nos hacen añorar lo sucedido. En definitiva, nos desvían de lo único que merece realmente nuestra atención: el presente.
La reiteración de este tipo de conducta, llevar a perder la noción de lo verdaderamente importante. A punto tal que, con suerte, postergamos cuando no aniquilamos oportunidades, relaciones, situaciones que en definitiva no se volverán a presentar.
Somos los artífices de la muerte de nuestro presente.
Esto no se da sin consecuencias, la persona padece estas situaciones, de las cuales muchas han conformado un círculo vicioso del que no es fácil escapar.
Por suerte, difícil e imposible, no son sinónimos!!. Siempre está abierta la posibilidad de corrernos hacia el lugar de un espectador, y poder ver todo desde otro ángulo. Así ampliamos nuestro panorama y con ello las posibilidades de acción. Nuestro mapa mental se reacomoda dejándonos ver más allá del mismo. Y después de todo aprender a morir, es también aprender a vivir. Entonces en qué nos centramos, en no dejar que nuestra mente haga lo que quiera, sino conducirla hacia donde nosotros queremos que vaya, para lo cual es necesario saber cómo funciona.
Así, como le dijo Dumbledore a Harry Potter:
Harry: Profesor, ¿todo esto es real o solo está pasando en mi cabeza?
Dumbledore: ¡Claro que está pasando en tu cabeza, Harry! ¿Pero por qué iba a significar eso que no es real?
“Cuando me muevo más allá de mis miedos me siento libre” Spencer Johnson
“When I move beyond my fears, I feel free”
https://www.youtube.com/watch?v=GtwC0WVDup8
Querés acercarte?,
El camino es muy prometedor!!!
El cambio se da desde el comienzo!!!!
Deja tu mensaje de Wats App al: (15) 5745-3646
Según el diccionario de la R.A.E., la palabra reliquia tiene diferentes acepciones, entre ellas:
Vestigio de cosas pasadas.
Persona muy vieja o cosa antigua.
Objeto o prenda con valor sentimental, generalmente por haber pertenecido a una persona querida.
Hay más, pero tomaremos estas que son las que más se acercan a lo que quiero expresar.
Nuestro pasado vive muchas veces a flor de piel. Cualquier cosa, recuerdo, imagen, olor, nos retrotrae a una situación lejana en el tiempo, pero cercana en nuestro sentir. Tanto es así que en muchas ocasiones estos trozos de vida, se hacen presente a tal punto que nos hacen brotar lágrimas, sonrisas, broncas, dolor, etc. Es cierto que ya fueron, nuestra mente lo sabe, pero nuestro sentimiento fluye cual si lo estuviésemos viviendo ahora. Hace falta un gran esfuerzo de nuestra parte para convencer a nuestra mente de que ese hecho no existe en el momento actual.
Por otra parte, en la dualidad en que vivimos, estamos acostumbrados a vivir en un tiempo lineal. Casi atrapados en el mismo, caminamos ciegamente hacia un “no sabemos qué” que vendrá luego.
Nuestro futuro se asoma a veces como posibilidad, a veces como destino, la mayoría de las veces es incierto. Lo cierto es que también, al igual que el pasado influye en nuestro aquí y ahora. Pero este tema es extenso y amerita otra nota.
Lo que, si vemos, en ambos casos es que ya sea por el pasado que se hace presente, o por un futuro que avecina, nuestro presente queda diluido entre imágenes, sensaciones, etc., que no son reales. Que quizá alguna vez lo fueron, más en este momento no lo son. Somos nosotros mismos los que le damos vida nuevamente. Y así, de pronto nos encontramos, por ejemplo, hablando con otra persona y diciéndole:
“porque vos me hiciste”, “vos me dijiste”, “vos me…..”.
Nuestra mente habla en pasado y nuestro ser esta en un presente, distinto a ese pasado. Y lo mismo le sucede a ese otro que nos escucha.
Es entonces cuando hilando fino, si nos ponemos en calidad de observador, nos damos cuenta que ése al que le estamos diciendo “vos me….”, no es la misma persona que fué en aquel momento, ni uno mismo tampoco lo es.
Paradójicamente, nos encontramos en un desencuentro, en un lugar desfasado del tiempo.
La consecuencia se desprende con mucha lógica: nos perdemos en algo que no es, y eso nos hace perder el momento presente, el cual se diluye en los caprichos subconscientes que nuestra mente ha traído a la luz. Hemos literalmente “matado” en un instante a nuestro presente.
Esas reliquias, vestigios de un pasado, con esa cuota sentimental, nos han jugado una mala pasada. Aun cuando las mismas sean de carácter alegre (por así decir), nos hacen añorar lo sucedido. En definitiva, nos desvían de lo único que merece realmente nuestra atención: el presente.
La reiteración de este tipo de conducta, llevar a perder la noción de lo verdaderamente importante. A punto tal que, con suerte, postergamos cuando no aniquilamos oportunidades, relaciones, situaciones que en definitiva no se volverán a presentar.
Somos los artífices de la muerte de nuestro presente.
Esto no se da sin consecuencias, la persona padece estas situaciones, de las cuales muchas han conformado un círculo vicioso del que no es fácil escapar.
Por suerte, difícil e imposible, no son sinónimos!!. Siempre está abierta la posibilidad de corrernos hacia el lugar de un espectador, y poder ver todo desde otro ángulo. Así ampliamos nuestro panorama y con ello las posibilidades de acción. Nuestro mapa mental se reacomoda dejándonos ver más allá del mismo. Y después de todo aprender a morir, es también aprender a vivir. Entonces en qué nos centramos, en no dejar que nuestra mente haga lo que quiera, sino conducirla hacia donde nosotros queremos que vaya, para lo cual es necesario saber cómo funciona.
Así, como le dijo Dumbledore a Harry Potter:
Harry: Profesor, ¿todo esto es real o solo está pasando en mi cabeza?
Dumbledore: ¡Claro que está pasando en tu cabeza, Harry! ¿Pero por qué iba a significar eso que no es real?
“Cuando me muevo más allá de mis miedos me siento libre” Spencer Johnson
“When I move beyond my fears, I feel free”
https://www.youtube.com/watch?v=GtwC0WVDup8
Querés acercarte?,
El camino es muy prometedor!!!
El cambio se da desde el comienzo!!!!
Deja tu mensaje de Wats App al: (15) 5745-3646
Más notas de Pensamientos de VidaVer todas
Más notas de Pensamientos de Vida
SINCERICIDIO
@SIMPLEMENTE_PATO 15/10/2019
Los mensajes del agua
@MARYCARMEN38 25/04/2024
BUSCO A MI AMIGA KATIE 2005
@KEYTINPEREZ 22/04/2024
Nada hay tan veloz como la calumnia; ninguna cosa más fácil de lanzar, más fácil de aceptar, ni más rápida en extenderse
CicerónCada uno debe avanzar con paciencia y a su propia velocidad
ARG
Hola, soy abogada y escritora. Juego al tenis pero no tengo con quién jugar. Hi
¿CONOCERLA?
Más Mujeres
ARG
Soy una persona tranquila,sencilla.disfrutar al aire libre ,las salidas a bares
¿CONOCERLO?
Más Hombres
Salidas Grupales
Ver TodasConociendo lugares juntos
Confitería LA I D E A L un lujo TE quieres dar
@GABRIELMAX - Sábado 29/06/2024
5
54
Me interesa
ir a Bailar
TARDE DE BAILE Y JUEGOS EN VILLA URQUIZA ! ! !
@DITO66 - Domingo 05/05/2024
15
49
Me interesa