Hay un octavo pecado, que es capital:los sueños no pueden quedar dentro de tu cabeza, tienes que hacerlos realidad.Si no lo haces, estarás cometiendo el octavo pecado.

Hay un octavo pecado, que es capital:los sueños no pueden quedar dentro de tu cabeza, tienes que hacerlos realidad.Si no lo haces, estarás cometiendo el octavo pecado.

Autor Anónimo