LOS TAXIDANCERS Y LAS CHICAS DEL BANDONEON...

Estimada Silmab: Lei la nota que pusiste en este foro y no me gusto su contenido. Ver que un educador de TEA escribia asi, me dolió... por tangofobo y homofobo también. Así que tome el teclado y le di con un caño. De repente tuve un atisbo de sernidad y pare, fui a buscar su obra y la lei. Nada que ver, no era un tarado, no coincido en todo con él, pero es un escritor valioso. ENTONCES BORRE LO ESCRITO (en realidad lo guarde) Y TE ESTOY ESCRIBIENDO A TI! ¿¿¿Que paso??? Es más halle la nota por ti citada: EDICION 972 Segunda quincena de febrero de 2007 en http://www.acciondigital.com.ar/ Y no tiene nada que ver con tu posteo. No entiendo que puede haber pasado! En otros foros donde suelo participar es de uso corriente que quien copia una nota o noticia, debe expresar su opinion sobre la misma, o el motivo que lo impulso a elevar esa nota a sus pares. ME GUSTARIA MUCHISIMO SABER TU OPINION SOBRE EL PARTICULAR. Cordialmente ARLT Álvaro  

ESTA ES LA NOTA REAL AL MOMENTO ACTUAL. Y NO COINCIDE UNA SOLA LINEA! EDICION 972 Segunda quincena de febrero de 2007 http://www.acciondigital.com.ar/ TANGO SIGLO XXI ¿Qué hay de nuevo, viejo? Si comparamos el panorama del tango hoy con el que existía 20 años atrás, no se puede negar que hay un dinamismo creciente: los lugares para bailar se multiplicaron, grupos y orquestas parecen haber surgido de debajo de las baldosas y ya han comenzado a dejar una producción discográfica que demorará años evaluar en su conjunto, por lo abundante y heterogénea. Hay una renovada línea de voces, en especial una gran cantidad de mujeres que han revitalizado el tango cantado, desde actrices con poco más que buenas intenciones hasta intérpretes que rescatan con estilo propio lo mejor de las cancionistas de las décadas del 20 y 30. Y año a año se incorporan al 2 x 4 jóvenes casi adolescentes, como músicos, bailarines o simples aficionados. En el exterior, especialmente Europa y Japón, abundan los festivales, cumbres y hasta "campeonatos mundiales" de tango, con una apuesta que no pocas veces apunta a la real calidad más que al cambalache pintoresquista del pasado. El tango cambia; tal vez sea esa su única constante. Es lo que ha hecho desde sus mismísimos orígenes, a un ritmo mayor o menor, pero sin pausa. Lo instrumental, lo melódico, el trabajo armónico, la poesía, los usos y costumbres que lo rodean y hasta la representación que el género tiene de sí mismo; todo ha estado en mutación incesante. Es un hecho que parece ir más allá de las voluntades, aunque impensable sin la suma de decisiones individuales de los actores que hacen el tango; desde el director de orquesta hasta el que escucha en su portátil mientras matea en la cocina. Pero si bien la búsqueda de lo nuevo está en la raíz de mucho de lo mejor de la música popular –el jazz, por ejemplo, es inexplicable sin apelar al concepto de una o varias vanguardias alimentándose de y rechazando a una tradición–, el afán innovador reviste muchas veces un carácter más ideológico que artístico. Piazzolla encarnó como nadie ese afán rupturista y superador en el tango, aunando la postura ideológica –la idea del valor intrínseco del cambio– con la estética o artística. Rodolfo Mederos, el bandoneonista que en los 70 y al frente del grupo Generación Cero llevó adelante el proyecto más importante de fusión en el tango, no duda en asumirse como un arrepentido de aquel culto por la novedad. "Esas tendencias que tuve cuando era mucho más joven, un poco equívocas y un poco narcicistas, de buscar esa alternativa de vanguardia, ya las abandoné. No me considero virtuoso por haber abrazado ninguna vanguardia. Actualmente, no sé que sentido tiene una vanguardia. Yo creo que hoy hay que ser auténtico; la vanguardia está en lo auténtico". Tal vez la historia personal y profesional de Mederos sirva además como alegoría de lo que ha pasado con el tango en los últimos 20 años. Asumida ya la herencia de Piazzolla, las nuevas generaciones se atrevieron a buscar hacia atrás, hacia el pasado. Hizo falta romper aquel prejuicio que en tango equiparaba lo antiguo a lo caduco para que volviera a la luz gran parte de lo mejor de nuestro arte popular. Hoy, en lo musical, la cantidad y variedad es signo de los tiempos, y llama la atención la proliferación de músicos que andan entre los 20 y los 40 años. Muchos de ellos, también, están nutriéndose del sustrato pre-Piazzolla: Pablo Mainetti, 34 Puñaladas, Tape Rubín, Omar Giammarco, El Arranque, Típica Fernández Fierro, Cristóbal Repetto, Lidia Borda, Alfredo Piro, Astillero, Quinteto Ventarrón, Nicolás Ledesma, Ramiro Gallo, Puente Alsina… La lista, incompleta, habla por sí misma de una vitalidad innegable. La expresión más reciente es la orquesta Cerda Negra, con un director-pianista de 18 años y mayoría de integrantes entre los 17 y los 21. Como en sus mejores épocas, el tango ha vuelto a ser una expresión multigeneracional, ya no solo para la gente mayor. Este panorama sería impensable sin otro factor surgido en los últimos lustros: la aparición de instituciones oficiales o semioficiales dedicadas a la enseñanza metódica del tango y otras músicas populares, entre las cuales la pionera fue sin dudas la Escuela de Música Popular de Avellaneda Hay mucho más tango, es cierto. ¿Hay un "nuevo" tango? Mederos repasa los factores que fueron llevando a la asfixia del género, desde fines de los 50 y sentencia: "Hoy el tango no existe, es como una lengua muerta. Lo que existe es una especie de mueca, de irreverencia, de apetitos comerciales. Se busca engañar al turista vendiéndole algo que no es, intentando tocar una cosa que no se sabe tocar, que no se comprende. Quien haya disfrutado con poetas como Manzi, Le Pera o Celedonio Flores; quien haya escuchado a Troilo, Salgán o Pugliese –por decirte algunos– no creo que sea tolerante con lo que existe hoy. Lo que existe es la no existencia. Esto es lo que hemos hecho, lo que hemos sabido hacer los integrantes de esta comunidad con esta cultura: desaparecerla. No solamente hay 30.000 desaparecidos. También una cultura desapareció, gracias a los gobernantes que hemos tenido". El poeta Horacio Ferrer, presidente de la Academia Nacional del Tango, coincide en que hubo una decadencia, pero la considera superada. Y enumera factores que impulsaron el renacimiento: "Uno fue la TV por cable. El tango es esencialmente teatral: el cantor, como un monologuista que expresa sentimientos de una manera casi escénica… No sólo para el que canta; también para el bandoneonista, por ejemplo, que va a encarar un solo expresándose con todo el cuerpo. Con la TV por cable reaparece la imagen del tango. De todo el tango: lo bueno, lo malo, la basura, lo genial... Y otro factor fue la aparición del CD, que permitió limpiar grabaciones de 50, 60 años, y posibilitó un sonido nuevo. Empezó a funcionar una industria informal que editó discos en Suiza, Japón, Alemania, Barcelona. Eran ediciones semi piratas, pero en el fondo le hizo bien a la difusión". A la hora de sumar razones para el resurgir del tango en el mundo, la bailarina Mora Godoy aporta: "También las películas de Hollywood que han usado música de tango, los espectáculos que han recorrido el mundo sin parar, y se han instalado en Broadway, como Tango Argentino por ejemplo". "Desde 1985 –completa Ferrer– el tango empezó a ser cantado por intérpretes como Roberto Carlos, Luis Miguel... Hay países que conocen el tango por Julio Iglesias. No hago una valoración de esto, sólo digo que es algo que sucede. Normalmente, cuando hay decadencia, o dificultades, los tangueros se ponen a cantar otras cosas. Ahora pasa lo contrario: gente de otros géneros se asoma al tango". Pero la abundancia no necesariamente implica calidad. Para Roberto Caracol Paviotti: "Hay un buen momento económicamente hablando. Pero artísticamente, todo lo mejor del tango está oculto". Cantante de la generación intermedia, Caracol, como la mayoría de sus colegas que hoy andan por los 50 años de edad, debió sobrevivir a la peor época del tango, allá por los 70 y 80. Pero tampoco lo conforma el panorama actual. "Todo lo que se le está vendiendo al turista y al público argentino me parece deplorable. Se vende un tango histórico. Si vos me dijeras: ‘Vamos a hacer un sainete basado en el tango para vender al turista’, fenómeno. Pero ni es sainete ni es una expresión artística genuina. Es algo que está en el medio; una parodia que no se sincera como tal" Beautiful tango Turistas. Palabra clave para descifrar una parte de lo que pasa con el tango hoy. A la Argentina llegaron durante 2006 más de 4 millones de turistas extranjeros. Según una encuesta, cerca del 25 por ciento de los visitantes manifiesta interés por el tango. Esto significa, en números gruesos, un millón de extranjeros cada año, con los bolsillos llenos de divisas para invertir, al menos en parte, en tango. No es ilógico entonces, que a esa demanda creciente se corresponda un aumento de la oferta. De una rápida ojeada en los medios, se concluye que hay en Buenos Aires por lo menos 95 lugares exclusivamente dedicados al tango. Desde las viejos clubes como el Sunderland, que sobrevivieron a peores tiempos y hoy tratan de conservar su esencia milonguera y suburbana, a lugares especialmente concebidos para el turista extranjero como Che Tango, Esquina Carlos Gardel o Señor Tango, este ultimo con capacidad para 1.500 espectadores y un escenario gigantesco donde cada noche hacen su aparición los más clásicos tangos instrumentales o cantados, mezclados con una particular adaptación de la Misa Criolla, fragmentos de la opera Evita y hasta la exhibición de un jinete montando un caballo blanco. "Hay mucha plata detrás –dice Caracol–. Hay lugares que cobran 130 dólares la entrada. Y al taxista que recomienda el lugar le dan 30 dólares por cabeza. Para ofrecer un espectáculo que estaría mejor puesto en un circo". Mora Godoy coincide en que algunos espectáculos "menosprecian al turista. Creen que poner el farolito y el sombrero y una pose bien estereotipada es lo que funciona.". La creadora de Tanguera apunta sin embargo que la mayoría de los viajeros que llegan "vienen de ciudades importantísimas, donde los espectáculos son de una calidad infernal. No se dejan engañar. Creo que nuestros espectáculos tienen que ir subiendo a ese nivel y dejar de pensar que el tango es solamente el estereotipo. Ahora hay mucho improvisado. El tango creció mucho y muchos creen que ahí hay una salida económica laboral rápida, y eso facilita cosas de poca calidad". Si es cierto que la danza fue el burro de arranque de la resurrección del género, resulta lógico que muchas de las novedades en lo musical apunten hacia ese lado. Toda una nueva camada de músicos ha salido a reivindicar el tango como género esencialmente bailable. Y han iniciado un extenso proceso de revalorización de las orquestas, entre las que sin dudas ocupa un lugar esencial la de Osvaldo Pugliese. "Si, es cierto, rítmicamente tenemos puntos de contacto con Pugliese –concede con orgullo Federico Terranova, violinista de la Típica Fernández Fierro–. Es una de esas influencias casi inevitables, sobre todo si querés hacer algo bailable y rico al mismo tiempo. Pero armónicamente podemos estar más cerca de Piazzolla, por ejemplo". La base está En la lista de grupos y orquestas identificados en mayor o menor medida con el estilo de Don Osvaldo figuran también Color Tango, Orquesta Imperial, Contratiempo, el holandés Sexteto Canyengue, La Furca… Pero el tango del siglo XXI, aunque muchas veces suene a orquesta típica de rancia estirpe, no quiere ni puede ser el de hace 50 o 60 años. La mayor parte de lo que se hace hoy vuelve a confirmar la formidable fuerza centrípeta del tango, género mestizo que, a pesar de tantos que han intentado "protegerlo", siempre estuvo abierto al diálogo con otras expresiones musicales. "Es un arte que se devoró todo –dice Ferrer–. Se devoró la manera de escribir de Juan Ramón Jiménez, el grotesco, Pirandello… Y también se devoró a los Beatles. El tango se devora todo sin someterse; empezando por el germánico bandoneón. Los acordes del jazz pasaron rápidamente al tango, con Salgán, Tarantino, Amicarelli... Y no se desvirtuó. O lo que se desvirtuó, desapareció". El tango no turístico también tiene un crecimiento notable, que no se corresponde por ahora con un crecimiento del público; al menos no en la misma proporción. Los consumidores del tango del siglo XXI todavía no han constituido una masa crítica capaz de darle sustentabilidad económica al nuevo tango, algo imprescindible para que la movida tenga continuidad. El tango joven no logra romper el cascarón de un público especializado, un ghetto creciente, pero ghetto al fin. Los argentinos de 2007 siguen eligiendo otras músicas –rock, cumbia, cantantes "latinos"– a la hora de verse representados, y a la mayor parte de los músicos jóvenes se les hace cuesta arriba vivir del tango, a menos que llegue la salvadora gira por Europa o se empleen en una tanguería. En materia de nuevos compositores y letristas, el panorama es similar. Una breve compulsa entre músicos y público hará surgir los nombres de Sonia Posetti, Marcela Bublik, Nacho Whisky, la dupla Jorge Giuliano-Alicia Crest, Roberto Calvo, Gustavo Mozzi, Angelito Pulice, Ramiro Gallo, Nicolás Guerbschberg, Acho Estol, Fernando Otero y decenas más. Algunos de ellos ya no son jóvenes, aunque siguen siendo considerados "autores nuevos", ya que gran parte de su obra permanece prácticamente inédita. Muchos prestigiosos, todos escasamente conocidos para el gran público, que a la hora de nombrar un tango irá seguramente a títulos que tienen 50 u 70 años de antigüedad. Tal vez la excepción sean algunas creaciones del post-cumbiero Cacho Castaña, desde el lejano Café la Humedad a los más recientes Garganta con Arena o La Gata Varela. "Se hace, se compone –confirma Yuri Venturín, contrabajista de la Fernández Fierro y también compositor–. Todo el mundo está componiendo. Pero si sacás un disco con todos temas nuevos, te cuesta más difundirlo. Hay gente que lo hizo y el disco pasó casi desapercibido. No se trata sólo de componer. Hay que tener las bolas de salir a tocar esos temas nuevos y tener una continuidad pase lo que pase. Muchos escriben, pero si componés y eso no llega a la gente, no tiene sentido". Ese es uno de los desafíos del tango siglo XXI: hacer que a las muchas novedades del género se sume un público cada vez mayor, ese que consume CDs, que sigue a tal o cual grupo, que retroalimenta la creación. Lograr una difusión que vaya más allá de los medios especializados, sobre todo en radio y TV, donde casi no hay tango, a excepción de las emisoras y canales específicamente dedicadas al género. La base está. Dario Raris / Producción: Valeria Corneli  

Gracias por tu amplia aclaracion! Creo en lo que expresas, que la edicion en papel, puede tener ese agregado. Pero podras coincidir que no guarda relacion con el texto central. Ese agregado en mi opinión es muy pobre, casi lamentable. ------- El TAXIDANCER tiene antecedentes muy añejos. Solo que ahora le ponen un nombre en idioma inglés! De los viejos salones de tango a la fecha, nos llega la figura del VAREADOR. Es el señor, los hay jovenes y hasta ancianos, que es educado, cortés, aseado, hasta simpatico y de buen bailar. Si habla algún idioma, mejor. Esta persona es la que saca a bailar a las mujeres que planchan. También a las nuevas y recien llegadas, como para romper el fuego y de paso que los habitues puedan junar como bailan. Hay VAREADORES femeninos. Mujeres muy serias, minas fieles y de gran corazón, a las que le gusta mucho bailar. Y que en nada rozan la prostitución. Aunque putas hay en todos lados. El VAREADOR baila porque le gusta, porque no paga entrada y a veces ni lo que consume, porque es una persona querida, porque encuentra alli una gran familia. Porque no le falta nunca a quien abrazar y quien lo abrace. La necesidad de cubrir más profesionalmente ciertas necesidades, devino en el/la TAXIDANCER. Denostar esa actividad es como hablar mal de los acompañntes terapeuticos, las niñeras, o los ascensoristas. Usted si es una turista que viene de Michigan, Turín o de Oslo, para conocer el pais y bailar tango entre otras cosas, pudiendo pagarlo (of course!) se va a arriesgar que cuando vaya a una milonga, nadie baile con usted, porque no la conocen, porque es alta, porque es flaca o rellenita, porque no conoce los codigos ni el idioma? Dejaos de joder. Es como caminar detras del taxi por no sentarse en un mismo recinto con el chofer. Estoy apurado pues tengo un dia de mucho trabajo! Despues volvere a para tocar la homofobia que pareciera destilar! Chau! ARLT  

Gabriela tu nota se colo por razones cyberneticas delante de la mia. Yo hablaba de la nota original que es diferenta el espiritu de la nota princial de ese mismo periodista. Dulce niña... El V.C. ha tenido vareadores/as. ¿No los tiene ahora? Son parte de la esencia de cualquier milonga.