MANUAL DE JARDINERIA HUMANA

El ser humano es un árbol invertido, su raíz está en el cerebro; éste debe estar quieto, no mortificado por tensiones externas ni internas, sereno, completo, no comprimido. entonces puede operar sobre el conjunto de su vida de relación con inteligencia.
Cuando el carpintero cepilla y lustra una madera también acaricia, luego se percibe la calidez de lo que fue tratado con amor.
El agua es mucho más escasa que el oro en todo el universo. En la Tierra abunda, por eso buscamos lo que no tenemos. Debiéramos disfutar de más riego y de menos sequía, más amor y menos crítica, más ternura y menos demanda.
¿Pero cuánto de madre, de agua, necesita la planta? Mucho riego ahoga, mata; poco reseca, no alcanza. El riego tiene su RIESGO en la simple S de más o de menos. También es muy importante la calidad de las entregas; hay un poblema de dosificación: En jardinería el símbolo del cuidado se expresa en la regadera no en la inundación.
Hay un punto en que la planta se autosostiene, agradece y supera al tutor. Nació para eso. No hay mayor alegría para el jardinero. El que no sabe ni enseña, hace encuestas para juntar información sobre lo que hacen los jardineros.
Los tutores autoritarios causan un enorme daño social: corrompen la palabra "disciplina". Para ellos cumpir, hacer los deberes, corresponder, es cualquier comportamiento que satisface su deseo personal narcisístico. El violín tiene su propia disciplina, el quirófano la suya, la jardinería la específica.
Individuo significa completo, estilo, originalidad. Cada planta se destaca en la propia diferencia, nadie nació para cubrir la expectativa de otro, pero podemos encontrarnos en lo distinto, cuesta imaginar un jardín uniforme, sólo con gladiolos, todos de un mismo color, sin contraste.
¿O acaso el clavel es mejor que el tulipán, o viceversa?. Lo importante es ser uno mismo. Comparar es agredir.
En el jardín está operando la inteligencia de la vida, donde hay creatividad no hay chismes, hay realizaciones. La intensidad expulsa lo vano.
La alegría sin objeto, como la tos, no se puede esconder.
Respetar las Leyes de la Vida, es Jardinería.

Enrique Mariscal

 

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