La muerte de un insustituible.

Difícil es calificar a una persona de insustituible.

Todos somos reemplazables dicen en las empresas.

Si se va un cadete, se busca otro, si se va un Gerente se contrata a uno mejor o mas barato. Las tareas se hacen iguales o distintas pero se hacen.

Ayer murieron Revoira Linch, Milagros López, un viejo taxista, Roberto Flores, una lesbiana, Dick,un locutor mejicano,un viyerito, Rafael Orestes Porelorti etc, etc, etc….

Ayer murió un tal Peña, puto e inentendible.

Solo su homosexualidad, su sida y su cáncer era explicito. Para lo demás había que prestarle atención.

Huy, de nuevo gente que insiste en hacer pensar a la sociedad, que bajón.  Llamen a Tinelli, que no surjan otros.

Era difícil había que escuchar y pensar para entenderlo.

A veces se equivocaba? Si era humano, pero no cuando puteaba a un corrupto como el intendente de San Isidro o su estrecha relación con el testaferro violento de K.

Ayer se murió  un humorista?  Un artista. Un locutor.

No solo eso, ayer murió un luchador contra la corrupción,  contra los hijos de puta que se benefician con la ignorancia y la complacencia.

Claro, en general, la sociedad se quedo con la imagen de puto.

Ja, que se puede esperar de una histérica.

Para los que insisten en leer los editoriales de los diarios o escuchar la radio y tratar de entender el mensaje no podrán reemplazarlo.

 Vendrán otros opinólogos a discutir sobre la nada, mas de lo mismo, y los que ponen la radio para que les haga compañía estarán contentos.

Pero para los que paraban su vida para escucharlo y tratar de entenderlo nada será igual.

Se tapará con música pero nunca con palabras, porque sus personajes son medulares, queribles y odiables  y demostraban que podían vivir en el mismo lugar.

El también estaba cansado de esta sociedad, que premia a todos y no premia a nadie, que no condena, que no se interesa y que solo pelea sin saber porqué.

Pero igual lo escuché uno de sus últimos días entre vomito y vomito por los efectos de la quimioterapia sabiendo que el trabajo en verdad lo dignifica y lo enaltece.

Coincido con sus banderas, hojalá encontremos alguna vez una Argentina con solo gente honrada y educada, nosotros ya no la veremos, ni nuestros hijos tampoco. Solo nos puede salvar una pandemia que se propague solo entre corruptos.

Mientras tanto, despedimos a un insustituible y nos quedamos con un soldado menos, más vacíos y con la sensación de que dios no existe porque cuida a los hijos de puta.

Chau, puto lindo, nos vemos en la Argentina del mas halla donde no halla que robar así nos dejan tranquilos.  

 

 

 

---