Construyendo rimas

Estas líneas, como tantas otras que recién descubro en mis arcones (mentiras, no tengo arcones, son solo carpetas, pero así es más poético), son parte de los ejercicios prácticos que hacíamos, construyendo rimas diversas, en los talleres de Club de los Poetas, bajo la dirección de A. J. Antonio Muñoz Ramos, allá por los 70. Algunos, después se reelaboraron en poemas

 

 

 

Cuando fui hacia vos te habías ido,

cuando te grité no me escuchaste,

golpée hasta sangrar y te marchaste,

relegando mi amor hacia el olvido

 

Cuando te fui a buscar no me esperaste,

cuando te supliqué me desechaste

y me hundiste en el adiós definitivo.

 

Como a un jazmín sin aroma

me arrojaste

a las fauces del dolor

            por lo perdido.

 

Con un gesto de desprecio

sin conciencia

me aplastaste en el muro

de aquellos

que no tienen resguardo

            a su vehemencia.

 

Yo aprendí a odiarte,

porque la ciencia

de olvidar un amor

no he adquirido.

 

Y prefiero odiarte

en mi inconsciencia

a llorar por una cariño

que,

salvo en mi ilusión,

no ha existido

 

---