Pasión

 

 

                                                                a Gloria B. Y.

 

Era tal vez,

tu escándalo de noche,

tu cabellera que obscurece al cielo,

o la luz de tus ojos,

o tu escote,

o la increíble curva de tus senos.

 

Era quizá tu piel,

capaz de hacer imaginar caricias

y encender los sueños más secretos,

la que logró prender

la llama muerta,

e iluminar las luces del deseo.

 

Era tal vez,

la luz de tu sonrisa,

o ese suspiro que sacude al cuerpo,

o esa llama

que naciendo en tus pupilas,

culmina en la hoguera de tus besos.

 

Era tal vez,

la sombra de mi mano,

quitando los cabellos de tu frente,

o esa inquietud

nerviosa de tus labios,

gimiendo en el calor de este presente.

 

Era tal vez,

la luz que molestaba,

o esa gota de frío en la pieza,

o quizá el saber

que la mañana,

pondría fin al idilio que comienza.

 

Era tal vez,

la lámpara callada,

o la quietud repleta de emociones,

la que dejó caer la voz cansada

para romper

el sueño de esa noche.

 

 

 

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