Mandatos familiares

En toda familia existen mandatos y secretos.
Esto lleva a que la repetición se produzca. Esta modalidad de llevar adelante “los principios fundamentales” instaurados durante generaciones, se convierte en ley. Una ley que se transmite en forma descendente. Se hace de modo inconsciente. Se vive bajo las reglas de un patrón inamovible e incuestionable.
Frases como (…) “lo hacía mi abuela”, (…) “debíamos realizar tal o cual cosa”, (…)“en la familia estaba estipulado …”(…) “ esto lo aprendí de mis padres”, (…) “los hombres de la familia debían cumplir ciertas reglas”(…), “(…)los niños deben(...)”, “(…) me casé con tal persona por disposición materna o paterna(…), “(…) soy médico porque lo fueron los hombres de la familia(…), entre otras.
Al leer estas frases, observamos que hay una condición ecuánime de cumplir con lo que llega como herencia. Pertenecer implica seguir esos mandatos. Serás lo que debas ser o no serás nada.
Pero en algún momento se producen los primeros síntomas de remoción, la cual se hace efectiva cuando uno de los miembros de una familia, comienza a sentir cierto malestar que deviene en rebeldía, a la vista de los demás, que lo lleva a cuestionar lo que ha sido instaurado y actuar en consecuencia. En este momento se produce una liberación de este individuo con respecto a lo que venía haciendo. Aparece su propio deseo. Y esto moviliza al resto. Habrá quienes dentro de esta familia, continúen con lo anterior, mientras que otros vivan bajo sus propias reglas.
Aquí el discurso se desarrolla en base a la negativa a cumplir lo que se le impone y el consecuente DESEO “NO QUIERO …” “Deseo hacer, estudiar, casarme, vivir en pareja,… etc,etc, pero no sé cómo hacerlo. Allí es donde comienza el trabajo terapéutico que permite que surja ese Sujeto deseante. A Subjetivarlo como se diría en psicoanálisis.
En el caso de los secretos familiares, están representados por conductas, que podrían considerarse como impropias dentro del ámbito social. Debemos hacer una salvedad con respecto a esto, ya que no hay que olvidarse de aquellos hechos que son aceptadas bajo el tejido social por responder a la idiosincrasia del lugar donde se producen. No es lo mismo cometer incesto en poblaciones donde esta modalidad es aceptada como parte de un estilo de vida y en algunos casos como forma de preservar la especie, que en aquellos estamentos y lugares donde no está permitido.
Los secretos familiares, en su sentido propio, nos dan cuenta de lo que NO se puede decir, y se amplía a una red generacional. En casos de Violencia de Género, en ciertos lugares, los delitos de índole sexual entre parientes, generalmente padres a hijas, se convierte en un secreto familiar, ya que es amparado por la madre. Razón por la cual, los que la padecen, son víctimas de este secreto.

 

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