"La ley del Camión de Basura:"


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Publicado por
@DANTEX

07/07/2020#N72984

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¿A menudo te levantas lleno de energía pensando que te comerás el mundo y apenas pones un pie fuera de casa encuentras a gente que te arruina el día? Puede ser el conductor del autobús, un motociclista negligente que casi te atropella, tu jefe, el camarero del bar… Siempre parece haber alguien dispuesto a hacer añicos nuestro plan de vivir un día tranquilo y feliz.

De esta forma, cuando llegas a casa por la noche descubres que estás estresado, irritable y enfadado, aunque en realidad no sabes muy bien por qué. Si esto ocurre de vez en cuando, no hay problemas, pero si este esquema comienza a repetirse demasiado en nuestras vidas terminaremos acumulando una inmensa carga emocional negativa que afectará nuestro equilibrio psicológico, nuestras relaciones interpersonales e incluso nuestra salud. ¿Qué hacer?

La historia del taxista ultrajado

David J. Pollay, un periodista estadounidense experto en Psicología Positiva, cuenta que un día andaba con mucha prisa y el tren que normalmente tomaba tenía un retraso de media hora, así que no se lo pensó dos veces y tomó un taxi.

Cuando el taxi intentó abandonar el carril preferencial, otro coche salió de la nada y el taxista tuvo que frenar con fuerza. Después de algunos segundos, que a David le parecieron eternos, el taxi finalmente se detuvo y, por pocos centímetros, no ocurrió un accidente.

Sin embargo, el asunto no terminó ahí. El conductor del coche, aunque no tenía razón, se bajó del vehículo dispuesto a discutir con el taxista. David no daba crédito a lo que sucedía: en vez de disculparse, el conductor le echaba la culpa al taxista y adoptaba una actitud agresiva. Aquello amenazaba con convertirse en una pelea en toda regla y no podría llegar a tiempo a su reunión.

No obstante, el taxista cambió el rumbo de los acontecimientos. En vez de enfadarse, le sonrió al conductor iracundo, lo saludó y retomó la marcha, haciendo oídos sordos a sus palabras amenazantes. David estaba asombrado, se preguntó cómo aquel hombre había sido capaz de actuar con tanta ecuanimidad. Entonces el taxista le dio una lección que le serviría de inspiración para escribir su libro y postular la Ley del Camión de la Basura.

El taxista le explicó que hay muchas personas que son como un camión de la basura porque van por el mundo llenos de “residuos emocionales” (entiéndase rabia, frustración, insatisfacción, pesimismo). Y mientras más basura acumulan, más necesidad sienten de encontrar un sitio donde descargarla pues no pueden soportar el peso de esas emociones. Por tanto, si se lo permitimos, descargarán esa basura encima de nosotros y nos arruinarán el dia por completo

Pollay, D. J. (2010) The Law of the garbage truck. Nueva York: Sterling Publishing Co.

 

 

 

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