El Mundo Apesta

En este mundo miserable y parco
se seca el beso y el amor se muere,
se enloda el niño en asqueroso charco,
y el odio agudo a la indulgencia hiere.

Aquí la risa se convierte en llanto,
aquí gobiernan la maldad y el ego,
la flor marchita sin mostrar su encanto,
y el tuerto impera sobre el mundo ciego.

Los sueños gimen, la bondad flaquea,
dormida miro a la justicia muda,
la fe claudica de manera fea,
y la miseria hasta a la paz desnuda.

Espero ansioso que colapse pronto
tanta maldad que en el planeta impera,
díganme loco, soñador o tonto
pero deseo que el dolor se muera.

No obstante aclaro y con certeza expreso
que aquí jamás lo mirarán mis ojos,
solo al morir disfrutaré del beso
y el gozo eterno que añoré de hinojos.

Ya no andaré sobre ningún desierto,
ya no estaré de la maldad cautivo,
disfrutaré porque después de muerto
tendré la dicha de encontrarme vivo.

Autor: Hipólito Gómez Flores.

 

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