¿De qué nos morimos en Argentina en tiempos de pandemia?


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Publicado por
@MARIO

28/09/2020#N73732

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Cada persona que fallece tiene una historia de vida y un dolor familiar, independientemente de su estado general previo (enfermedades y comorbilidades). Y desde hace más de 120 días hablamos tanto y tantas veces de muertos/día casi como un índice de esperanza de vida al… “no morir”. Esto nos lleva a un estado de miedo continuo que en cierta medida nos paraliza.

La infección por COVID-19 pareciera ser la única causa de muerte.

En cualquier análisis, las estadísticas cuentan una parte de la historia, pero ninguna cuenta toda la verdad. Por eso, en este artículo trataremos de hacer foco en biología, estadísticas y epidemiologia, planteando algunas hipótesis de números estimados (no podemos ser exactos, dado que en algunos temas aún no hay datos concretos), intentado hacerlo desde un punto de vista diferente al que nos muestran a diario.

Partimos de la base del último registro (año 2017) con 341.688 defunciones en nuestro país¹ y veamos de qué podríamos fallecer en una Argentina con y sin Pandemia.

¿Cuál es la principal causa de muerte hoy en Argentina?                                                         

Ayer y hoy, en Argentina y en el mundo desarrollado, la principal causa de muerte es la de origen cardiovascular: 280 individuos fallecen por día por problemas cardiovasculares (97.219 al año) tomando el último registro del año 2017

Un reciente trabajo mostró que las consultas debido a emergencias cardiovasculares disminuyeron un 75% y las hospitalizaciones un 48%; los ingresos por dolor de origen coronario un 62% y por accidente cerebrovascular en un 46%, los procedimientos invasivos también disminuyeron: 59% las angioplastias coronarias (colocación de stent), y 58% las cirugías cardiacas.

En otro trabajo reciente, los Dres. P. Lamelas, A. Alves de Lima, F. Botto y col, del Instituto Cardiovascular de Bs As5, concluyeron que como consecuencia del menor control de los factores de riesgo cardiovasculares de abril a octubre de 2020 podríamos tener hasta 10.500 nuevos casos de enfermedad cardiovascular que pudieron ser prevenibles..

Un reporte del mes de junio del corriente año de la iniciativa Stent-Save a Life! 6 Argentina, demostró mayor mortalidad en el infarto tratado cuando compararon abril del 2019 versus abril del 2020:  6% versus 11.6% de mortalidad respectivamente, con diferencias estadísticamente significativas (p <0.009).

Todo esto se traduce en mayor número de muertos por día por enfermedad cardiovascular, por no prevenir, no consultar o llegar tarde a la consulta.

Ese “enorme” 22% porcentaje de reducción de la mortalidad cardiovascular que se logró en las últimas décadas, se debería haber perdido transitoriamente en la cuarentena, lo que equivaldría a aproximadamente 50 a 60 fallecidos/día más que se agregarían a los 280 fallecidos/día en épocas de no pandemia. Es decir, fallecerían HOY en Argentina hipotéticamente 340 individuos por día de los cuales 50 a 60 no deberían haber fallecido según protocolos de prevención e intervencionismo optimo previos a la pandemia.

En año 2005 el Dr. Enrique Gurfinkel7 presento un trabajo clave que mostró los efectos de la crisis argentina del 2001. Fue la primera información epidemiológica oficial mundial en donde una crisis financiera, social y económica fue relacionada con mayor mortalidad e infarto. La crisis habría dejado 20.000 muertes por exceso de infartos entre 1999 y 2002. Y dijo “Esto debería servirnos de advertencia, ya que, si vuelve a pasar, los responsables de tomar las decisiones estarían provocando un genocidio" (Dr. Enrique Gurfinkel (1957-2011) 7 en un reportaje al diario La Nación en el año 2005).

Al periodo actual habría que agregar el encierro (con aumento de todos los factores de riesgo y disminución de ejercicio físico aeróbico) y el miedo a la pandemia en si misma (además del miedo a la crisis económica) como gatillo de enfermedades cardiovasculares.

La 2da causa de muerte en Argentina son las enfermedades por tumores (cáncer). En 2017, 65.488 (19,2% del total) fallecieron por esta enfermedad …. ¿Cuántos de estos diagnósticos precoces que salvan vidas hoy no se están haciendo?

Imposible saber hoy cuanto representa un retraso de más de 6 meses de diagnóstico precoz de un tumor incipiente de cualquier órgano.

La 3er causa de muerte en Argentina es “la enfermedad respiratoria” cuyo principal exponente es la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, con Enfisema y Bronquitis Crónica como principales causas), con 64.869 fallecidos en 2017, un 19% del total¹.

Una de las causas de internación, re-internación y mortalidad en EPOC ocurren en las llamadas “reagudizaciones”. En invierno y antes de la pandemia, es ampliamente conocido que las terapias intensivas tienden a saturarse con pacientes con infecciones respiratorias por virus estacionales (influenza, rinovirus entre otros) y bacterias oportunistas. Particularmente en invierno en un año normal, es relativamente difícil conseguir una cama en terapia intensiva por las frecuentes complicaciones de enfermedades “estacionales”, siendo muchas de ellas de reagudizaciones de EPOC agravadas por infecciones respiratorias.

Pero ¿Cuántos de estos pacientes se están viendo HOY en las terapías intensivas? ¿Cuántos pacientes con reagudizaciones de EPOC con virus estacionales o bacterias habituales están graves en esta época fría de Buenos Aires?  

No hay datos oficiales, pero claramente y en interconsulta con jefes de terapia intensiva y neumólogos, y también por lo que se observa en la práctica diaria, se ven muchas menos internaciones por esta enfermedad que en años anteriores y que ahora fueron reemplazados por enfermos infectados por COVID-19.

Claramente, todas las medidas adoptadas en los últimos 120 días han hecho disminuir la circulación de virus estacionales.  

¿Dónde están los EPOC reagudizados de esta época?  .

Es decir… hoy en las terapias intensivas, los pacientes con enfermedad respiratoria grave son COVID-19, y no (o en mucha menos proporción) las habituales reagudizaciones de EPOC de esta época con virus estacionales.                                    

¿Sería válido afirmar que “del punto de vista estadístico” los fallecidos infecciones oportunistas (con foco en EPOC) de otros años han sido reemplazados por fallecidos de COVID 19?

Por ahora, y haciendo una estimación hipotética si tuviéramos 100 fallecidos/día de COVID-19 durante los próximos 2 meses en Argentina, tendríamos alrededor de 10.000 fallecidos a fin del invierno vs un aproximado e hipotético 22.341 fallecidos con infecciones respiratorias estacionales en un invierno “habitual y sin pandemia”..

Si en el 2018 el total de fallecidos para infecciones respiratorias por virus y bacterias oportunistas (y no) fue de 31.916, y suponiendo que este año solo tengamos un 30% de ese total, es decir 9.574deberíamos llegar a 22.342 fallecidos/año de COVID-19 para equipar el numero total de fallecidos “por enfermedad respiratoria infecciosa global” en 2018.   

Una estimación con un escenario de COVID 19 que no esperamos tener.                                                                                                

¿Cuál fue la mortalidad de la gripe “común” o influenza en el mundo pre-pandemia? ¿Y versus COVID-19?

Según datos de la OMS fallecen en el mundo y entre 290.000 y 650.000 por gripe estacional (Virus Influenza). Los datos de la OMS están basados en un artículo de A. Danielle Iuliano y col, publicado en The Lancet ¹°, donde se pudo obtener información de países que representaron el 57% de la población mundial.

No hay dudas que “hasta ahora” el COVID tiene mayor mortalidad que la gripe estacional. Y en ambos virus el gran factor de riesgo es el ser mayor de 75 años.

Por otra parte… ¿Cuál es la causa de muerte más frecuente en menores de 35 años en Argentina?

Los accidentes viales siguen siendo la causa más frecuente. En el 2019 la mortalidad anual fue de 6.627 (datos de luchemos por vida.org) lo que equivale a 19 fallecidos/día. De acuerdo a datos del gobierno de la ciudad de Buenos Aires la mortalidad por accidente vial cayó un 56% en abril 2020 (cuarentena estricta) vs abril 2019. Y hoy los politraumas de accidentes viales no se ven en las terapias intensivas como en una época normal.

En el mundo aún se discute la cuarentena estricta. Pero cuando se realiza en un momento estratégico, optimo y por un tiempo limitado, es decir 4 semanas¹¹ el resultado es beneficioso y con una ecuación salud vs economía que lógicamente debe ir en detrimento de la economía. Pero cuando se alargan, las cuarentenas ya no tienen el mismo efecto, el beneficio comienza a revertirse y no hay manera que no circule el virus en una comunidad moderna.

De persistir la idea de la ecuación salud vs economía con largas cuarentenas, habría que aplicar el mismo criterio y también cerrar todo lo que aumente dramáticamente los factores de riesgo cardiovasculares: fast-food, tabacaleras y distribuidoras de cigarrillos, bebidas azucaradas, los “snacks”, los embutidos y hasta carnicerías que no vendan carne magra…. y más aún… poner en cuarentena a todos aquellos que tengan sobrepeso hasta que adelgacen

¿Por qué? porque en la Argentina se mueren 280 personas /día de enfermedades del corazón y es la 1er causa de muerte. Pero no es posible hacerlo… no es lógico ni siquiera razonable. Entre otras cosas, por las fuentes de trabajo y la economía que se pierde. Con el mismo razonamiento para evitar las muertes por accidente de tránsito en los jóvenes, no deberíamos darles el registro automotor a los menores de 35 años hasta que cumplan 35 años. Como es lógico de suponer, esto no es tampoco aceptable ya que repercutiría en la economía y en sus derechos y libertad de acción.

¿Entonces? Hemos aprendido a convivir con estos malos hábitos y precursores modernos de enfermedad, con campañas de prevención, concientización, educación, como también inculcando la importancia de generar salud con deporte individual “moderado y constante”.

Lo mismo ocurre con este nuevo coronavirus, debemos aprender a convivir con él, con campañas de buen hábito de bioseguridad, usos de máscaras oro-nasales, distancia, lavado de manos, ventilación, ejercicio físico, cuidar el grupo más vulnerable, rastreo de contactos, testeos y aislar solo los focos, y demás medidas que se irán flexibilizando según evolucione el COVID-19.      

Autor: Dr. Martin Lombardero

Jefe de Imagen Cardiaca de Sanatorios de la Trinidad. Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Cardiología y de la Sociedad de Imágenes Cardiovasculares de la Sociedad Interamericana de Cardiología (SISIAC)

 

Comentarios

@MARIO

28/09/2020



Hice una síntesis del artículo, a mi criterio, para que sea menos tedioso leerlo.

Si quieren verlo completo está aquí

 https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=96478#enviarcolegaTag

Estimo muy importante escuchar otras opiniones científicas, y no caer en la ignorancia de aceptar todo a libro cerrado, por el criterio simplista que la mayoría lo acepta.

Tampoco me siento el dueño de la verdad para decir que hacer o pensar.

Solo ejerzo la libertad de pensar distinto.

Mario

Mario  
@LUDAVITO

28/09/2020



Muy interesante Mario. También muy valiosa la posibilidad de pensar distinto. La macana es que los que piensan distinto no tienen la misma difusión en los medios para que cada uno saque sus propias conclusiones.

La TV, la radio y los medios escritos están plagados las 24 hs del día de información totalmente parcializada y hay otra campana, con científicos y profesionales de gran jerarquía que no tienen la menor cabida. Hay agrupaciones como "Médicos por la Verdad", "Psicólogos por la verdad", "Abogados por la Verdad" , tanto de Argentina como de otros muchos países que no son escuchados, incluso están siendo censurados porque no concuerdan con la versión oficial.

Los medios de difusión están atestados de estas versiónes catastróficas dando números que no se condicen con la verdad.y, con esto, logran el objetivo de sembrar el miedo entre la población.

Igual le pasó a Galileo Galilei cuando afirmó que la tierra no era el centro del Universo .A la Iglesia no le hizo gracia esa idea, pues iba en contra de la concepción de que el ser humano y por tanto la Tierra son el centro del universo, y fue condenado por herejía terminando sus días arrestado.

Por otro lado la mayoría de las personas no se ocupan de investigar. Toman lo que dicen los medios como verdad perdiendo la oportunidad de "escarbar" un poco y darse cuenta de que la realidad es distinta a la que cuentan. 

La situación ya está planteada, creo que el tiempo terminará trayendo la verdad a la luz.

Un abrazo.  
@BETIANABIB

29/09/2020



Estoy de acuerdo con el primer párafo de LUDOVITO.  Tampoco se puede confiar en las cifras que enarbolan los medios de comunicación, bien distintas por cierto, y que varían de acuerdo a las tendencias partidarias.

Por otro lado, aun nuestros propios hijos, en su afan de cuidados, piensan que nos podemos morir solamente por el COVID, sin tener en cuenta el aspecto social y espiritual que nutre nuestra esencia humana.

Espero que se dé  participación y protagonismo a otras voces, que estarán o continuarán investigando sobre el tema. Gracias Mario, por compartir la Nota.