Lo que aprendí.

Cuando hablé de personas que no existían bajo los nik que mencioné, no me equivocaba. Se borraban muchos de mis escritos y los volvía a publicar, no todos aparecían; dije que me dirigiría a soporte como ustedes me enseñaron (con lo que pudiera para mejorar las cosas como les propusiera a todos ustedes) y así lo hago, contesté dos cosas en los foros y callé; recibí varios empujones, pocas caídas, muchas lecciones. También por mensajería expliqué algunas cosas que había realizado y los porque de cada una. El día que borré mis disculpas y lo que publiqué, no entendía que se pelearan por haber pedido las mismas. Ser nueva o vieja en este foro, por inscripción, no significaba para mí que no pudiese opinar; saqué como resultado de mi participación que aquí también se paga derecho de piso, peaje, o como gusten llamarlo. No he dejado de leer nada. Es común que las cadenas de los foros se mezclen, que irónicamente se traten los temas de unas en otras, ironía que juega al filo de la burla. Se dice que se va de frente y no creo que sea tan así; cada uno elije cómo, cuándo y por qué lo hace. Hoy por ejemplo no he visto a ninguno decir cómo se enteraron lo que le pasa a Analía. Yo, por mi correo privado.
Como he visto y leído a muchos de ustedes, igual que a mí, NO NOS GUSTA LA CENSURA, pero censuramos sin necesidad de la ayuda de soporte. Así me sentí en este tiempo, no sé si censurada es la palabra correcta, pues es muy fuerte. Al menos sin ganas de participar públicamente, lo he realizado por mensajería. Vi que lo que ponía era para generar polémicas absurdas, sin sentido alguno. Asumo las culpas que me correspondan. Elegí el silencio, hasta que fuese oportuno. Me enseñaron muchísimo. Entre otras cosas que la pág. no era nuestra, que tenía un reglamento, un soporte, un lugar donde denunciar, que los mensajes míos que fuesen ofensivos serían sacados, que no importa lo mucho que se pueda mejorar porque es mejor figurar. Y así otras lecciones que vendran.
Trataré de mejorar.
Graciela.

 

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