¿Qué fue lo que hiciste que te hizo sentir una felicidad ext

En realidad no puedo decir que hice yo, porque ni siquiera soy capaz de rezar, sí de poner todo mi esfuerzo mental. El hecho fue la operación dífícil finalmente exitosa, de una querídisima amiga hace muy poco. no sé pero sentí que me invadía una alegría tan especial que podría llamar extrema.... hasta me hace muy bien repensarlo...  

No puedo decir que me dio una felicidad extrema, pero sì me hizo feliz el poder superar mi adicciòn al cigarrillo, Un dia dije a partir de ahora no fumo mas.me reserve el último para despues de cenar y seguramente porque era el último me resulto delicioso. Tuve que luchar y mucho para que no volviera atraparme, pero no lo cambie comiendo mas  o  por golosinas;, a pura fuerza, repitiendome : ese cilindro pequeño y aspestoso no va a seguir dirigiendo mi vida, yo valgo mas, al otro dìa estaba en la compu y comienzo a sentir una inquietud y eso si era extremo, no sabìa que hacer, pero me di cuenta que era  abstinencia y como era de madrugada y no podía salir a la calle a caminar, me puse a hacerlo dentro de mi casa, de a poco pasò; nuevamente al otro dìa comenzaron los mismos sìntomas , pero ya no me asuste , pues sabía el porque de ello, otra vez me puse a caminar y asì de a poquito fueron desapareciendo mis ganas de fumar, al punto que cuando iba a cenar y veìa salir a la gente a la puerta del restaurate, me llamaba la atenciòn que yo ya no tuviera necesidad ni ganas. Eso me hacía feliz. .

De esto hace dos años y a veces al ver una película donde fuman , me da como una pequeña inquietud, pero me dura un suspiro, pues me repito lo que me dije de entrada al dejarlo: un pequeño cilindro no me va ganar, fume desde los 18 años y lo deje en una noche, ojalá tuviera o hubiese tenido esa voluntad mucho antes y para muchas otras cosas.

Digo que no es una alegrìa extrema, porque la construì pensando en hacerlo varias veces y me di cuenta de mi logro pasado un tiempo, más que alegrìa lo tomo como satisfacción.  

Grachul :   Siempre  merece un  Aplausooo  tal  fuerza  de  voluntad!! 

                        Ejemplo para  el  dicho:   Nunca  es  Tarde !!!  

Gracias LIANAVE!!   

Bucear !!!   

Mis primeros 10 KM , ya con 49 años me largué a hacer carreras de mayor distancia- Pensaba que era imposible!!

Una carrera de 10 KM , la Colón - Paysandú, que por terreno embarrado se transformó casi en un Cross de al menos 12 KM. Todo lo que rodeó a esa carrera fué único. Una experiencia inmensa de felicidad, además me acompañó mi hija, después de 6 meses de inactividad por un tendón de Aquiles cortado.

Y cada viaje de reencuentro con mi hija, esa sensación es intransferible-  

Entre muchas alegrías vividas, recuerdo en particular el momento de terminar el curso para adquirir la aptitud de paracaidista. Después de un mes de entrenar a diario con mis compañeros para ese fin, lo único que queríamos era saltar. Recuerdo que era una mañana perfecta, sol a pleno y con viento calmo, condiciones ideales. Luego de equiparnos y de las revisiones de rutina que habíamos practicado ya mil veces, enfilamos hacia el Hércules que nos esperaba para llevarnos al cielo y entre el olor a gases quemados por sus motores encendidos lo abordamos. Los nervios eran muchos, si bien previamente habíamos hecho vuelos de reconocimiento parándonos en la puerta abierta del avión pero sin saltar, la gran ocasión había llegado. Cuando alcanzamos el momento de pararnos ya en vuelo la tensión era extrema hasta que se encendió la luz que indicaba el permiso para saltar y allá fuimos. Salir del avión y controlar la apertura del paracaídas fue mecánico, lo habíamos practicado hasta el cansancio pero luego de saber que todo marchaba bien llegó el relax, el momento personal de alegría, un grito expresó eso y luego el silencio. Si bien fue un salto a baja altura, apenas 400 metros, la falta de viento hizo que el velamen nos sostuviera plácidamente y desde el aire podíamos ver todo a vista de pájaro, hasta se escuchaba desde arriba el ladrido de algún perro. Al tocar tierra, nuevamente uno y más gritos reafirmaban la alegría de ser ya paracaidistas. Luego hubo muchos otros saltos, pero ninguno superaría en emoción al primero.