Unas palabras de amor ... pendientes

Una mañana, un joven recibió una llamada de su exnovia, en la cual le decía:

 “Yo también sentí lo mismo que tu anoche, te espero dentro de una hora en el parque, junto al pequeño muelle del lago”.

Al colgar el teléfono, su impresión fue un poco aterradora… un día antes había soñado con ella…con quien había “roto” en malos términos, y por ese motivo había perdido toda comunicación.Pensó en comentarle a sus amigos que ella le había llamado, pero prefirió callar… “Total, era el momento para que ambos volvieran a cruzar palabras, ya que el orgullo no debe ser eterno, ni mucho menos “

El joven se dirigió al parque, se acercó al pequeño muelle y se sentó, miraba a la gente pasar y entre esa gente la vio, su exnovia se acercaba a él de forma misteriosa, la vio extraña, vestía un vestido blanco y su rostro reflejaba una extraña palidez y su mirada, una paz inmensa… lucia tan hermosa.

El intentó decirle hola, pero ella le dijo: “Caminemos” …

Ella comenzó la conversación…

“He sabido que has estado triste y con muchos problemas” …” y por estos tontos orgullos no me acercado a ti” … “yo sé ambos nos lastimamos demasiado y nos alejamos” …” No vengo a discutir, ni a pedirte perdón, solo quería decirte que, aunque las cosas no se arreglaron en su debido momento…Yo creo que nunca es tarde.” … “¿Sabes?, esperé a que tú me llamaras, para poder conversar, pero tú llamada nunca llegó.”...“El pensar en ti, se robó mis días de sol y me fue venciendo poco a poco, sin embargo, me dije “él llamará” … pero, nunca lo hiciste”...“No te culpo y te comprendo… qué lástima que no me hayas llamado” …“Pero, creo que nunca es tarde para perdonar, y si te pedí que vinieras al parque fue para entregarte esto.” …

Ella le entregó en sus manos una cruz…

“Esta cruz es mi cuerpo, Te amo y quiero que la conserves contigo por el resto de tu vida “.

Él se quedó sin palabras mientras gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

El la acompañó hasta su casa y ella le pidió que por favor la esperara afuera. Se quedó 10 minutos esperando y como no regresaba, de pronto una extraña sensación recorrió todo su cuerpo y entró corriendo a la casa, fue a la recamara de su exnovia, y encontró a la mamá de ella abrazada al “cuerpo sin vida” de la chica, el cual reflejaba en su rostro una profunda tristeza.

El joven con un nudo en la garganta preguntó “¿Que sucedió?”

“Dice el doctor que murió de tristeza, ella dejó de comer y de reír… te ha dejado esta carta”.

El comenzó a leer …  “Gracias por haber ido al lago, gracias por estar aquí, aunque en vida no me pudiste perdonar, sé que ahora lo harás frente a mí “…

El miró el cadáver y solo dijo: “Perdóname tú a mí “…

En el amor, en la amistad, en la familia, no dejemos entrar sentimientos mezquinos en nuestro corazón, como lo son el rencor, el odio, el orgullo, la ira, etc.

Aprendamos a perdonar y a pedir perdón. No dejemos que mañana sea demasiado tarde.

 

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