Insomnio

Una vieja poesía "intervenida", como se etila decir ahora

 

Insomnio

                                                                                   Lo peor de la ruptura es que al irte, 

                                                                                    no te llevaste mis recuerdos

 

Tengo tu piel

prendida en el recuerdo,

siento tu voz

lamiendo mis oídos.

 

Escucho

la ausencia de un “te quiero”

y sueño

con palabras sin sonido.

 

Tus gemidos

(que inundan todo el lecho)

no permiten

que el sueño me transporte

hasta un mundo

sin tu recuerdo,

sin el abismo

de tu ausencia y de tu olvido.

 

Apareces

una y otra vez

en las infinitas madrugadas

que guarda cada noche,

cuando despierto

transpirando tu olor,

sintiendo el hueco

de tu ausencia en mi cama …

ancha y solitaria

como un desierto.

 

Doy vueltas,

vagando a tientas

intentando evitar

una nueva mañana sin tus besos.

 

El despertador

pone fin a la tortura

de intentar dormir sin tu presencia

y termina

el insomnio repetido

enviándome

a un mundo que es ajeno.

 

Hasta que el sol se vaya

... y me arroje nuevamente,

desnudo

y sin defensa

entre tus brazos.

 

 

 

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