delirio para ser coherentes- El cuento-

Comentarios

@MABE

10/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a el le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujers solas  
@MABE

10/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la desición tomda. No  
@MABE

10/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta.....  
@MABE

10/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo  
@MABE

10/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, buscando algo que sería de ayuda. Sin saber si  
@MABE

10/04/2006

- No debo,no  
@MABE

10/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, buscando algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo  
@MABE

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido...  
@MABE

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus  
@MABE

11/04/2006

Lo vi irse caviloso por el pasillo ¿ era realmente un.... sacerdote honesto y compasivo con sus fieles? ¿No sería que escondía un secreto inconfesable dado su cara bella , ingenua y hasta un poco bronceada por la nieve? ¿o sería que estaba maquillada en exceso para impresionar a las mujeres o porque a él le daba pudor? . Habían pasado nueve mujeres por su coqueto y mullido sillon de cuero de su confesionario tan oscuro, que le permitia ver entre los sutiles y delicados pliegues del alma. Nueve mujeres solas, desamparadas, angustiadas y atormentadas por tanto placer juvenil que èl no correspondia huyeron majestuosamente cabizbajas. Pero con la decisión tomada. No estaba su alma dispuesta a averiguar cual era el secreto que ellas celosamente guardaban en un rincón de su creencia... Que misterio ocultaban las margaritas silvestres, las caléndulas violeta en aquel jarrón de pura ceramica? Seguro todo estaba prolijamente , limpiamente, inmaculadamente relacionado con aquello que el sacerdote había oído atentamente. Maquiavélicamente había dispuesto disimular lo escuchado. Por qué era muy dificil desentrañar tan extraño comportamiento??...... Seria un olvido???????? Una inteligente estrategia? El sacerdote se debatía entre gritar a los cuatro vientos o ahogar sus inescrupulosos y candentes pensamientos...¿que determinarìa èl? Para calmarse salió, cabizbajo y meditabundo, cuando se cruzó, por su cabeza, buscar algo que sería de ayuda. Sin saber, si, lo estaban observando. En el pueblo evitó pasar por kiosco de choripanes, porque lo fálico era de su pensamiento, el mayor problema,pero también.... su mayor tentación. Fuertes palabras le escuché: -No debo batir la justa,aunque quizás ya sea demasiado tarde y todos sepan mi terrible secreto, muy mal guardado:adoro hacer ikebanas!!! Con estas palabras simples, se frotaba sin parar su larga y mugrosa chaqueta. Inició el recorrido que las mujeres cabizbajas habian transitado, majestuosamente,hacia sus aparentemente inmaculados hogares. Entonces, asombrado comprobo su terrible erecciòn provocada por algunas imágenes que creía