LA NUEVA ESTAFA

Cuando al doctor Vidal lo contratan del exterior, en algunos pueblos de La Rioja aparecieron gringos pagando unos $50 de esa época por cada ejemplar de una variedad de crótalo o serpiente de cascabel de la cual se extraía el veneno con el cual se elaboraba la crotoxina. No quedó ni una sola víborita, la extinguieron en esa zona.

Ante un caso de cáncer de un familiar el médico consideró la posibilidad de la crotoxina que debía traerse de Alemania aunque luego de los análisis desestimó esa posibilidad por tratarse de un tipo de tumor en el cual no surtía efecto.

Agustín:)