DE LA ENFERMEDAD

A LA SALUD

 

   "La enfermedad no es otra cosa que

            la consolidación de una actitud mental"

                                                             Dr. Eduard Bach (creador de la terapia floral)

 

            Al comenzar un camino consciente en busca de la espiritualidad sin buscarlo ni pensarlo siquiera, también entramos en el camino de la salud, porque esa conciencia atenta, perceptiva, hace que todas las energías que transitan por nuestro cuerpo, por caminos muy bien determinados y conocidos desde hace miles de años, "alimentando" sin cesar a nuestros órganos vitales, comienzan a estar en armonía con las energías cósmicas, respondiendo cada vez con mayor exactitud a las vibraciones universales, que se relacionan estrechamente con nuestra fuerza vital, y consecuentemente, nos vamos sintiendo día a día mejor, con más fuerzas, con más ganas, con una respuesta física que de pronto nos parece desconocida.

 

            Es que, aunque vos no lo quieras creer, porque los científicos todavía no lo afirman, porque estás acostumbrado a "ver para creer", como hacemos casi todos, ignoramos las fuerzas que no se pueden ver o medir convencionalmente, pero precisamente, por la incorrecta circulación de la energía en nuestro cuerpo, es por donde se comienzan a "fraguar" y materializar las enfermedades, nos parece increíble que el simple hecho de que la energía se detenga en algún lugar de nuestro cuerpo, y no circule, o circule sin la fuerza necesaria, el cuerpo reaccione creando una dolencia, avisándonos así de la "falla" energética que es necesario reparar para que vuelva la armonía.

 

            El Dr. Deepak Chopra escribió muy sabiamente varios libros sobre la relación de la enfermedad con lo espiritual, te los recomiendo y, más adelante te comento algunos. Seguramente es mucho más sabio lo que él diga sobre la salud, que lo que yo pueda decirte.

 

            Para que la energía circule en concordancia con lo que exactamente nos hace falta, debería bastar con no hacer nada, es decir, dejar que el universo actúe por nosotros, ya que es mucho más sabio, pero en la vida moderna, generalmente no basta con eso, hace falta, por el desgaste de lo cotidiano, de alguna manera restaurar las energías con alguna acción de nuestra parte.

 

            Cuando no estamos en armonía, como seguramente no lo estamos ni vos, ni yo, tenemos que apelar a algún método, dentro de nuestro gusto, el que nos venga mejor, y hay muchísimos, entre los más naturales y no químicos, están, a pesar de no ser en si mismos métodos de curación (contrariamente a algunas creencias populares en occidente), el Yoga con la Meditación, que nos enseña a respirar correctamente (la respiración es una función absolutamente vital, y se nota cuando la realizamos mal y cuando queremos nadar bajo el agua), a flexibilizar correctamente las articulaciones de nuestro cuerpo que en la vida cotidiana ni siquiera sabemos que podemos mover, y a alinear cuerpo, mente y espíritu, que como ves, no parecería tener relación con la salud ni con un método curativo desde el punto de vista médico.

 

            Aunque llama poderosamente la atención como, cada vez más médicos recomiendan la práctica del Yoga para mejorar las enfermedades para las que tienen muy pocas respuestas, y muchos de ellos, seguramente no saben en que consiste el Yoga, que es ni más ni menos que una forma de vida, con preceptos de vida, con métodos para la vida.

 

            No creas que esta disciplina es contraria a la vida occidental, sin ir más lejos, yo mismo, en mi ignorancia, en el verano de 1992, afirmaba que el yoga no es para nosotros los occidentales, y hoy es la parte más importante de mi camino ayudándome a ser mejor cada día, sin tener por eso que abandonar otras ideas.

 

            Por otro lado, ya sabés que la Meditación es un método eficaz para empaparnos con la energía cósmica, aunque quizá pasemos mucho tiempo (meses o años) meditando sin percibirlo, lo que no significa que no nos vaya cambiando y elevando. Además, no es exclusiva del yoga, muchas prácticas la sostienen, como por ejemplo lo son el budismo y el zen.

 

            Ya que estamos por oriente, también es muy útil la acupuntura china, las artes marciales no agresivas (kung-fu (Shaolín), judo, etc.), y otras disciplinas como el Tai-chi-chuan y el chi- kung.

 

            No consumir cadáveres de ningún tipo en ninguna de sus formas (comida, ropa, químicos, etc.), que nosotros mismos matamos, aunque sea indirectamente, y aunque a veces los argumentos en contra de esto suenen muy convincentes, lo concreto es que los animales tienen una vida igual que nosotros, y esa humana compasión nos tendría que mover a no permitir que los maten para nosotros.

 

            También sirven la vida al aire libre, natural, sin tensiones, cualquier deporte, y miles de cosas más, incluidas las técnicas y medicamentos convencionales cuando la enfermedad fue mucho más allá cuando las energías por si solas, ya no pueden restaurar orgánicamente. Como ejemplo, la Madre Teresa nos dejó esta…

 

 ORACIÓN

 

La piel se arruga,

el pelo se vuelve blanco.

Los días se convierten en años.

Pero lo importante no cambia,

tu fuerza y tu convicción no tienen edad.

Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.

Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida,

detrás de cada logro, hay otro desafío.

Mientras estés vivo, siéntete vivo.

Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo.

No vivas de fotos amarillas.

Sigue aunque todos esperen que abandones.

No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.

Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.

Cuando por los años no puedas correr, trota.

Cuando no puedas trotar, camina.

Cuando no puedas caminar, usa el bastón.

Pero ¡¡¡nunca te detengas!!!

 

                            Madre Teresa de Calcuta

 

 

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