Implacable

Un viejo poema, desde el fondo de un arcón.

 

 

Dice la leyenda

que un cuervo marca

el fin de lo eterno,

con la luminosidad

de su azul, casi negro,

 

Al declinar tu vida,

serás leyenda

en las grises carnes

de las gargantas muertas.

 

No busques tu mañana

que se perdió en el tiempo,

dejando en sombras

la duda ancestral

que te llevó tan lejos,

casi hasta tu misma infancia.

 

No existe más horizonte

que tus pasos,

perdidos en el mar

de tu impotencia.

 

Empieza nuevamente

día tras día

y disfruta

los goces y los ecos.

No vuelvas la cabeza,

 

por que verás cadáveres resecos  

 

Tu nuca vacía

será el espejo

de tus engendros

que aplastarán tu historia,

derrumbarán estatuas,

llevándote, vencido

hasta los lentos días sin gloria.

 

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