HOY ES PRIMER DIA DE TU VIA ( SER PERSONA DE R.M.NAVARRO)

 

Raúl Ventura Navarro

Existe en numerosas personas una tendencia bastante marcada a ver el presente como una consecuencia del pasado. Esta forma de ver la vida es correcta porque vivimos de hechos y acontecimientos que han sido la causa de lo que ahora tenemos. Pensemos, por ejemplo, en el campo económico, sin el problema tan serio de fines de 1994, no estaríamos tan apretados en el gasto; sin el problema de la falta de empleo no habría tanto asalto e inseguridad.

En el análisis de la vida y de la conducta, existen teorías que hacen depender de los primeros años de existencia todo el desarrollo personal futuro, negando de alguna manera la libertad personal que puede imprimir a la vida una orientación diferente. De este modo de pensar, que desde luego no es aceptable, nos podemos quedar con la importancia tan grande que tiene la etapa primera de nuestro camino sobre el resto de la vida.

Afortunadamente se debe incorporar en la visión de nosotros mismos y de nuestro trabajo, la dimensión de presente y de futuro. Todo lo que tú quieras alcanzar el día de mañana, debes asumirlo hoy. Nada se produce por generaciones espontáneas ni por el flujo circunstancial de elementos que podemos llamar el destino o la suerte.

Todos quisiéramos que las cosa fueran diferentes, que fueran mejores, que tuvieran un mayor rendimiento en todos los campos. No podemos quedarnos en el ámbito de los sueños y de los buenos deseos. Debemos asumir una actitud positiva, constructiva para poder lograrlo. Hace años, una empresa publicó un slogan que tenía una fuerza interior, un mensaje, muy sugestivo. Decía: “Hoy es el primer día del resto de tu vida”. Hoy, es decir, el presente, este día, este momento. La responsabilidad de lo que puede suceder el día de mañana, si existe ese mañana para tí, es totalmente tuya, de nadie más. No se puede culpar a los papás, a las autoridades, al sistema, a los demás, de lo que tú puedes hacer para orientar tu destino, tu vida. Recalcar el hecho de que todo nuestro haber, todos nuestros recursos están constituidos por el presente, no significa que debamos vivir bajo el signo de la angustia y la desesperación. Tampoco significa que no tengamos futuro. Lo único que se pretende establecer es que el presente reviste una importancia decisiva para el futuro que se quiere tener.

El primer día, es decir, hoy, tienes la oportunidad de iniciar algo. Tal vez no fuera de ti, en tu trabajo, en la sociedad. Más, siempre puedes iniciar algo dentro de ti mismo, de tu conciencia, de tus actitudes, de tu visión de la vida, de tu valoración, de tu estilo, de tu relación contigo y con los demás. Hoy, el ayer con su cansancio, con su trabajo, con sus éxitos y sus fracasos, se ha ido, no te pertenece, no forma parte ya de tu mundo, de lo que tú puedes orientar.

El resto de tu vida significa tu mañana, tu futuro del cual desconoces su profundidad, su duración, su alcance. Si son muchos años o tan sólo un día, no importa. Hoy es el primero del resto, de lo que queda, del tiempo que Dios te ha asignado. La orientación, no su duración; la calidad, no la cantidad; la intensidad… todo eso es lo que depende de ti. Si el tiempo anterior, si tu pasado no tuvo la mejor inversión… todo eso no cuenta ya en este momento sino para impulsarte a vivir mejor. No te olvides: Hoy es el primer día del resto de tu vida.

 

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