SONRISA

 

 

La paz que tu sonrisa

me transfiere

la encontré tan solo

allí donde la brisa

en los trigales

acuna suavemente.

 

La dulce pasión de tu mirada

fue hallada cada siglo

por la sensible pincelada

de un Van Gogh o de un Rembrandt

o más bien por un bohemio

que después de lograrla

la sumergió en vino

y la vendió por nada.

 

El amor que trasunta

de tus poros

es como manantial

que deviene de lo alto

y allí detuve mi camino,

descansé mis manos

de sujetar abismos

y agradecido

en infinito canto

tejí mis versos

con los hilos de luz

de tu mirada !

 

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