SI NO ESTÁ, ES PORQUE NO QUIERE.

No sigamos poniendo excusas...
No quiere. Es simple.

Pero, bajo ningún punto de vista, te sientas inferior.

No eres "poco hombre" ni "poca mujer".

Desentierra de tu mente los pensamientos de "nadie me amará".

Abandona la idea de "cuando me conozca bien, no me querrá".

Amate a ti mismo y mira lo maravilloso que sucede; todo a tu alrededor irá cambiando lentamente.

Así como te ves, lo demás te ven.

Así como te tratas, ellos te tratarán.

Si no sientes que eres digno de ser amado, ¿cómo pretendes que otro pueda amarte?

Una joya tiene precio en tanto alguien decide qué tan valiosa es.

Valorate a ti mismo como la joya más brillante y exquisita, y verás cómo te convertirás en ella.

Sí te amas, nadie podrá hacerte daño; no dejarás de sentirte más o menos completo por no ser correspondido a otro.

Que la excusa, que no puedo, que me surgió algo, estoy cansado, hace frío... Que no atiende, no responde, no devuelve, no valora...

Sigue de largo. No te quedes donde no desean tu presencia.

Por nada del mundo vale la pena demorarse donde no te aprecian de forma real.

Quien te valore entenderá lo importante que es estar contigo.

Desde pequeños nos confundieron con miles de frases.

Nos han educado en exámenes con calificaciones poniéndonos valor.

¡Cómo si fuésemos cosas! Nos han hecho creer que no somos satisfactorios,

que estamos por debajo de un nivel.

Nos han dicho que reprobamos, que no somos lo suficientemente buenos, que no somos como nuestros compañeros, que no cumplimos lo que esperan de nosotros...

Dejemos de creer en eso. Dejemos de sentir ansiedad por no estar "a la altura".

Es cierto, somos seres imperfectos buscando perfeccionarnos...

pero ante todo, somos seres llenos de amor.

Somos personas... Y queremos dar lo mejor de nosotros mismos.

Queremos crecer y mejorar...

Queremos amar. Queremos que nos amen.

¡Y merecemos que nos amen!

Si pasas más tiempo sufriendo que siendo feliz. Si pierdes más tiempo entre la duda que bajo la certeza.

Si sientes que luchas permanentemente a contracorriente... no pierdas tu tiempo, no es ahí.

No te conformes por miedo a no tener algún día lo que buscas. Porque si dejas de buscar, ya estará perdido.

No eres de segunda. No esperes menos de ti.

Cambia tu programación. Eres sobresaliente... y mereces alguien que te admire y te lo recuerde todos los días.

No te sientas débil, no te humilles a ti mismo. Enfréntate con fuerza ante la misma vida.

No te rebajes, como si fueras una oferta a aprovechar.

Si el otro no te valora, no eres tú; es él. Es él que no ha visto (y no quiere ver) qué tan increíble puedes ser.

Déjalo ir... que siga de largo... ya llegará la persona que sabrá hacerlo...

Lic. Daiana Odaia Slipak

 

---