¿Deberías irte o quedarte?

Darlene Lancer, JD, LMFT

¿Deberías irte o quedarte?

Si tienes dudas de irte, sigue estos pasos para ayudarte a decidir.

 16 de abril de 2021 

¿Tu relación es regular? ¿Piensas en romper? Tal vez no estás seguro de si todavía amas o alguna vez amaste a tu pareja. Tal vez pelees y nunca resuelvas nada. Por otro lado, tal vez tiene buenos rasgos, pero algo falta. ¿Tus padres o amigos piensan que es genial, pero tú sigues siendo infeliz? ¿O te instan a que te vayas, pero esperas que las cosas mejoren?

Sientes que el romance se ha ido, pero te dices a ti mismo que no dura de todos modos. Quieres a alguien con quien conectarte física, emocional, mental y espiritualmente, pero te preguntas si tus expectativas son demasiado altas. Los amigos dicen que tienes suerte si obtienes uno de los cuatro, o "él no te pega. Tiene un trabajo”. Aún así, estás inquieto o sientes un vacío en lugar de conexión.

¿Cómo decides qué es lo correcto?

Pasos a seguir antes de terminar

Puedes pensar que su relación no tiene esperanza. Pero antes de tirar la toalla, prueba estos pasos:

1. Haz un inventario. Evalúa tus necesidades y prioridades. Piensa en las cuatro categorías anteriores y agrega lo financiero, social y más. Esto es muy individual. Para un individuo del tipo sentimental, compartir emociones es el número uno. Otra persona valora la conversación intelectual, mientras que otra, los intereses compartidos, un compañero de viaje o la estabilidad financiera. Es por eso que nadie puede decirte lo que debes hacer.
2. Considera qué necesidades son tu responsabilidad hacia ti y no la obligación de que tu pareja llene por ti. Asegúrate de no culpar a tu pareja por tu propia infelicidad. Eres responsable de tu propia autoestima. Una encuesta mostró que los hombres son felices si su matrimonio está bien en un 50 por ciento, pero las mujeres están decepcionadas si no está bien en un 80 por ciento. Una razón por la que las mujeres esperan más de sus relaciones puede ser porque ven a su pareja como un medio de seguridad financiera o realización personal. Los hombres generalmente buscan que su carreras satisfagan su necesidad de realización. Más que los hombres, los cerebros de las mujeres están conectados para relacionarse emocionalmente, y muchas mujeres carecen de la autoeficacia y la motivación para tener éxito profesionalmente.
3. Si estás estresado por el trabajo o deprimido por alguna razón, la relación sufrirá. Es posible que no tengas ganas de acercarte o puedas disfrutar de nada. Toma la responsabilidad de tu estado de ánimo. Busca asesoramiento si necesitas más apoyo y no puedes obtenerlo de tu pareja. Puedes esperar apoyo a corto plazo de él o ella, pero no ayudar con un problema persistente y crónico o un duelo que continúa más allá de seis meses a un año. Tu estado de ánimo, no tu pareja, puede estar estresando la relación.
4. Presta atención a exactamente cómo te sientes alrededor de tu pareja. Una pregunta clave es cómo te sientes cuando están juntos. Esto es más importante que cuánto te ama. El amor y la atención siempre te harán sentir mejor, pero no son los mejores predictores de la felicidad a largo plazo.
5. Particularmente las mujeres a menudo no confían en sus instintos. En cambio, racionalizan permanecer en un matrimonio o relación infeliz porque el hombre la ama o tiene éxito. Cuando los hombres son infelices, por lo general se desconectan de sus sentimientos y se retiran de la relación emocionalmente, vertiendo su energía en el trabajo, pasatiempos o una adicción. Ambos pueden buscar relaciones sexuales o intimidad fuera del matrimonio. En cambio, escucha cómo se siente tu cuerpo.
6. Es posible que no seas capaz de definir lo que está mal o "lo que falta”. Puede ser la sensación de conexión lograda a través de una mayor intimidad emocional. Eso no es lo mismo que el romance, pero es más honesto y profundo.

Arriésgate a ser vulnerable

1. Una vez que tengas más claras tus necesidades y sentimientos, planifica un momento tranquilo en el que tú y tu pareja puedan tener una conversación.
2. Habla honestamente con tu pareja sobre lo que te falta. Incluso puedes decir que es serio y que has estado pensando en romper, pero que no quieres. Quieres que tu relación mejore.
3. Explica que eres " infeliz por______”. Sé específico sobre el comportamiento que está teniendo y cómo te hace sentir. No etiquetes a tu pareja (por ejemplo, mala, fría, egocéntrica), lo que pone a la otra persona a la defensiva, en lugar de involucrarla en la conversación.
4. A continuación, indica por qué (el elemento que falta) es importante para el beneficio de la relación. Describe cómo este comportamiento o problema afecta tus sentimientos acerca de tu pareja. No culpes, pero comparte tus sentimientos y dejes que la otra persona sepa el impacto que su comportamiento tiene en ti y tus sentimientos hacia ella.
5. Pide lo que quieres en la relación. Específicamente, describe los comportamientos que te gustaría ver. No digas lo que no quieres. Cuando te quejas y dices: "No hiciste (o peor, "nunca haces") X", suenas como una víctima, y el oyente se sentirá criticado y se desconectará. Es más potente y eficaz para indicar lo que quieres. Hazlo concreto y visual.
6. No esperes que tu pareja te lea la mente. Algunas mujeres objetan y dicen: "si tengo que decírselo, no significa nada”. Piénsalo de nuevo. ¿No es maravilloso que se preocupe lo suficiente como para estar dispuesto a escucharte y hacerte feliz?
7. Luego hazle saber a tu pareja cómo te sentirás si hace lo que le estás pidiendo. Esto le da un incentivo. Dile cuán cariñoso (feliz, agradecido, impresionado) estarás cuando él o ella haga el cambio que deseas. Asegúrale a tu pareja que sabes que puede hacerlo. Dale ejemplos de cambios en el pasado, o la forma en que trata a los demás o logra sus metas.

Es posible que no seas capaz de definir lo que está mal. Puede ser una sensación de conexión lograda a través de una mayor intimidad emocional. Eso no es lo mismo que el romance, pero es más honesto y profundo. Es posible que necesiten un terapeuta capacitado para ayudarlos a encontrarlo juntos.

 

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