Pierdes personas si no hablas con aquellos que merece la pena hablar; pierdes palabras si hablas con aquellos con los que no merece la pena hablar. El sabio no pierde ni personas ni palabras.

Pierdes personas si no hablas con aquellos que merece la pena hablar; pierdes palabras si hablas con aquellos con los que no merece la pena hablar. El sabio no pierde ni personas ni palabras.

Autor Confucio