El agua, el niño y la política

 

 

 

     Se inundó Buenos Aires y el sur de Santa Fe. Llovió en tres días lo mismo que llueve en una semana. En poco más de tres meses se inundó una parte de Londres, Texas, Birmania, Brasil, Paraguay, Georgia, chile, Costa Rica y otras regiones (donde no están Cristina, Scioli ni Macri). El Niño (que no es sino un producto del desenfreno capitalista en pos de la ganancia de un puñado de súper ricos y lo sufrimos todos los habitantes de este mundo), dejó su secuela. Pero, ¿es esa la única explicación de los más de 10 mil evacuados por las lluvias?

     NO. Rotundamente no. Y no es culpa solo de Scioli y el Gobierno (que son culpables). Es culpa del “socialismo” santafesino, del macrismo y del masismo. ¿Por qué? Porque se modificaron todas las cuencas hídricas de la Provincia y de la Capital, de Santa Fé y el resto de las provincias.   Desmontes, talado, relleno de humedales y bajíos para sembrar soja, cambio de ganadería por siembra, canales de evacuación rápida de lluvias (la soja se pudre con tres días de agua), crecimiento inmobiliario desmedido y sin control de impacto ambiental, terraplenes para canchas de golf o para resguardar barrios privados, etc, etc, etc.

     Y esto no se hace, no puede hacerse si no hay alguien en los gobiernos nacional, provinciales y municipales que lo permita. TODOS SON RESPONSABLES. Macri y el intendente del PRO de Luján. Masa y sus intendentes acólitos. Cristina, Scioli y todos los intendentes kirchneristas. Binner y sus sucesores. Ninguno de ellos es inocente.

     Desde el que se fue a Italia hasta la que se calzó las botas para aparecer en la foto. Desde el que ofrece ayuda (que no les dio a los vecinos de Saavedra cuando se inundaron) hasta el que es solidario con el intendente de su partido culpando al gobernador. Todos, hasta el que se junta con el “progresismo” de Donda y hasta la misma UCR.

     Todos habilitaron las obras, los rellenos, los canales, las canchas de golf, los barrios privados, los desmontes, y hasta la misma expansión desmedida del cultivo de soja con sus consecuencias que van más allá de los efectos del glifosato o el deterioro del suelo agrario. Ninguno demostró dotes de estadista. Ninguno tuvo una visión que vaya más allá de la ganancia del momento, de la coima prometida o el retorno arreglado.

     Por eso, si bien nada está claro en este desaguisado donde la única respuesta hasta ahora es culpar al otro y a la Naturaleza, yo tengo una sola cosa bien clara =

NO VOY A VOTAR A NINGUNO DE ESOS HIJOS DE P…!!!!

     No pienso ser cómplice, responsable o aval de que estos degenerados sigan permitiendo que continúen los grandes negociados inmobiliarios, agrícolas y de cualquier tipo, aunque después los vea repartiendo subsidios, ayudando en las tareas de salvataje, golpeándose el pecho ante la desventura de sus “compatriotas” o rezando ante el Papa pidiendo clemencia al cielo.

     Perdonen el “tono” y la bronca. Pero solo pensar que en mi casa haya medio metro de agua y que eso lo padecen miles y miles por estos pandilleros de la política, me subleva. Y estoy seguro que esto no es "hacerle el juego a la derecha" ni "avalar el populismo".

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