La Isla Desierta de R. Arlt (adaptación)
(Viernes 20/11/2009)

Asi fue anunciada:

'Nuestra intención es brindar al espectador una invitación a viajar, renovando las ganas de aventuras y amores. Personajes hacinados en una oficina presos de sus miedos, la rutina y la estabilidad conocida, los alejan de sus instintos y deseos. Cipriano, el ordenanza, se erige Capitán de un barco sin rumbo, relatando fantásticas historias de exóticos mundos. Lo invitamos a compartir y a disfrutar de una experiencia teatral única en el mundo, donde la ausencia total de luz lo sumergirá en un universo de sensaciones sonoras, olfativas y táctiles, que lo harán sentir la historia. El Grupo Ojcuro Luego de 7 años en cartel y con más de 1000 funciones, el grupo teatral Ojcuro se suma a esta nueva propuesta aportando su experiencia y, a través de una adaptación de La Isla Desierta , la famosa obra de Roberto Arlt, contada en tono de farsa dramática, se invita a reflexionar acerca del mundo moderno en el que vivimos.' Elenco Interpretado por el Grupo Ojcuro: Gerardo Bentatti, Verónica Trinidad, Mirna Gamarra, Marcelo Gianmarco, Eduardo Maceda, Laura Cuffini, Juan Carlos Mendoza, Francisco Menchaca, Dirección: José Menchaca Producción General: Gerardo Bentatti Sonido: Cruz Aquino
A modo de descripción del evento, copipego este relato: "Antes de entrar a la sala, en el foyer, los actores avisan a viva voz al público en qué clase de sombráculo están a punto de sumergirlo. “No se asusten. Los primeros cinco minutos son los más impactantes, pero después uno se acostumbra. Ahora, les pido por favor que armen hileras de diez y que cada uno coloque sus manos sobre los hombros de la persona que tenga delante”, vocifera un actor lazarillo. “Adentro, nosotros los vamos acomodar en sus sillas. Y no se preocupen por la ubicación porque desde cualquier lado se ve igual”, dice. Carcajada general. Una señora peinada de peluquería pide permiso para treparse a mi espalda. –Y si quiero salir, ¿cómo hago?, pregunta un señor. –Gritan “Juan” o “Gerardo” y los sacamos en tres segundos –responde Gerardo–. ¿Listos para entrar, entonces? Vamos, despacito, no se suelten. No hay pozos ni nada con lo que puedan tropezar, así que tranquilos"..."Alguien comienza a aplaudir y otros lo siguen. Alguien chifla y lo hacen callar a los gritos. La oscuridad tiene eso: asusta, pero también envalentona. Vale desde sacarse los zapatos hasta salir a rozar desconocidos. Felizmente, algo sucede antes. Un valsecito de esos que parten el corazón y, casi enseguida, el dispositivo central del teatro ciego, eso que su director, José Menchaca, llama “escenografía sonora”. Hay pues ráfagas de máquinas de escribir. Diálogos de oficina. Taconeo ...

Asistieron (?)